La actuación tenía lugar a primera hora de la mañana, en el control de equipaje que realiza la Guardia Civil al observar una maleta sospechosa a través de los escáneres aeroportuarios. Tras localizar a la propietaria se procedió a su apertura para, posteriormente, localizar otra maleta, que tras ser visionada a través del escáner, hizo sospechar a los agentes de que podía contener algún tipo de sustancia prohibida.
Los guardias civiles dieron con 2.266 gramos de heroína y 3.972 gramos de la misma sustancia, que motivaron la detención de la viajera, a quien se le imputa un delito contra la salud pública.