Las organizaciones convierten así la celebración del 8 de marzo en una jornada de protesta "contra el embiste que están sufriendo los derechos fundamentales de mujeres y trans" que, afirman, "sitúan en la cuerda floja las conquistas más básicas en términos de libertad, igualdad de acceso y dignidad individual y colectiva".
Respecto al ámbito laboral, España está situada en la parte baja de los países de la OCDE en materia de integración de la mujer en el mundo laboral, al ocupar la posición 23 de 27 países de la OCDE analizados en el índice PwC Women in Work.
Además, la reforma laboral ha acentuado las desigualdades estructurales del mercado laboral y se ha saldado con casi 2,5 millones de mujeres en el paro, según ha denunciado la Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP).
Según UGT y CCOO, "es un nuevo 8 de Marzo marcado de nuevo por la crisis económica, las políticas de austeridad, y el fuerte retroceso legislativo e ideológico contrario al avance social en igualdad y diversidad, impuesto por la reforma laboral, la reforma educativa y el ataque frontal a los derechos en materia de salud sexual y reproductiva, de un Gobierno para el que indiscutiblemente la igualdad de género no es una prioridad".
Denuncian que las mujeres presentan una tasa de empleo del 50,6%, diez puntos menos que los hombres, una elevada tasa de paro del 26,8% que supera a la masculina del 25,3%, una brecha salarial que persiste siendo el salario de las mujeres el 77% del de los hombres, mayor segregación ocupacional, temporalidad y tiempo parcial e incremento de la discriminación múltiple y del techo de cristal.
Los sindicatos han difundido un listado con medio centenar de actividades que van desde la manifestación programada en Madrid el 08 Marzo a las siete de la tarde hasta los actos de conmemoración alternativos a los promovidos por las instituciones en comunidades autónomas como Extremadura, pasando por jornadas informativas, exposiciones y asambleas con la mujer como tema central.