Las 10 claves en la gestión de los empleados desde el Covid

Este año ha sido, sin ninguna duda, el del teletrabajo en un ámbito laboral golpeado por la pandemia, como tantos otros. Un punto de inflexión para la mayoría de los profesionales de nuestro país y para los equipos de recursos humanos encargados de establecer las líneas para gestionar las plantillas dentro de las empresas. Y es que el Covid-19 ha provocado todo un cambio de paradigma, afectando en gran medida a la gestión de las personas dentro de las organizaciones, que han tenido que improvisar ante la necesidad de mantener la actividad empresarial en un marco de restricciones y normas.

Las compañías se están reinventando sobre la marcha y probando nuevas vías de actuación para hacer frente a tres grandes desafíos: los cambios organizativos por la implantación repentina del teletrabajo; los procesos digitales; y el riesgo para la salud física y mental de la plantilla. Una adaptación a marchas forzadas en la que la tecnología juega un papel fundamental, seguirá marcando la gestión de los empleados durante los próximos meses.

Ana Romeo, directora de recursos humanos de Cigna España y embajadora Humans 4 Health by Cigna, cree que “a lo largo de 2020 los departamentos de recursos humanos han demostrado más que nunca su resiliencia y versatilidad. Han sido capaces de adecuarse de forma rápida y creativa a la nueva situación, pero sin olvidar que los trabajadores y su bienestar son su máxima prioridad. La comunicación constante con los empleados para conocer sus preocupaciones y ofrecerles soluciones a medida, así como el uso efectivo de las herramientas tecnológicas, han sido los pilares que han ayudado a mantener cohesionados a los equipos y han impulsado la adaptación de las empresas. Ahora solo queda seguir reinventándose, siempre al lado de nuestros trabajadores para ayudarles a navegar por el nuevo escenario que se abre ante nosotros”.

Para seguir respondiendo a estos retos, fomentar internamente la comunicación y el contacto entre todos los integrantes de la organización va a ser fundamental para conocer las necesidades y preocupaciones de los empleados y ofrecer soluciones adecuadas. Estas son, a juicio de los responsables de Cigna, los diez principales retos que tienen por delante las empresas para gestionar de la mejor forma posible a sus empleados en la nueva realidad que se ha instalado entre nosotros:

1. Salud emocional. El bienestar emocional de los trabajadores se convierte en la principal prioridad de los empleadores. La crisis del Covid-19 y todo lo que implica en cuanto a incertidumbre, estrés, aislamiento, falta de contacto social, modificación de rutinas, etcétera, está siendo el caldo de cultivo propicio para la aparición de trastornos psicológicos a medio y largo plazo. Por eso, el cuidado de la salud mental en el entorno profesional es básico. Y puede hacerse mediante la implantación de programas de gestión del estrés o la ansiedad e iniciativas relacionadas con otros aspectos que influyen directamente en el bienestar emocional de los trabajadores: flexibilidad y conciliación, reconocimiento de logros, desarrollo de carreras, etcétera.

2. Cambio organizativo. El change management es más que nunca clave para el éxito de la transformación empresarial. Las compañías tienen la necesidad de reinventarse rápidamente ante un escenario que no deja de cambiar. Para que esta transformación se realice de forma eficiente es necesaria una total implicación de la plantilla, por lo que las estrategias de cambio organizativo van a seguir marcando el próximo año la gestión de personas. Se trata de un procedimiento estructurado que tiene como objetivo lograr que los empleados entiendan, acepten y adopten correctamente la nueva hoja de ruta de la compañía, alcanzando rápidamente y de manera ágil los objetivos. Esta estrategia se fundamenta en la total implicación de los individuos y equipos en la toma de decisiones y evolución del negocio, y requiere de un ambiente participativo y flexible, en el que se aliente la creatividad y el desarrollo de ideas innovadoras.

3. Flexibilidad laboral y conciliación. El teletrabajo ha obligado a muchos profesionales a compaginar su vida personal y laboral en un mismo espacio, con algunas consecuencias negativas para algunos de ellos. Entre otras, problemas de concentración o un alargamiento de la jornada de trabajo. Esto tiene que llevar a los departamentos de recursos humanos a poner el foco en programas de conciliación y en ofrecer herramientas para aprender a administrar el tiempo de forma eficiente cuando se trabaja en remoto.

4. Desconexión digital. Otra de las consecuencias del teletrabajo y el incremento del uso de los dispositivos tecnológicos es la mayor dificultad para desconectar de las cuestiones laborales durante las horas de descanso. Esto, a la larga, puede resultar enormemente perjudicial para la salud mental del trabador, al impedirle disfrutar de su tiempo libre. Por ello, ahora es más importante que nunca que, de forma proactiva, las empresas gestionen la desconexión laboral y digital de sus empleados.

5. Diversidad. En los entornos en los que parte de la organización trabaja a distancia, se hace más necesario que nunca evaluar la diversidad del talento y asegurar la equidad; garantizar la implantación y cumplimiento de las políticas de no discriminación; y revisar y garantizar el acceso de toda la plantilla a las políticas de conciliación, salud y bienestar o desarrollo de carreras. Las empresas deben demostrar que sus empleados son importantes por lo que aportan y no por su origen, creencias o situación.

6. Formación. Es imprescindible que la transformación empresarial y la formación de la plantilla vayan de la mano. No solo para alcanzar los objetivos marcados por la entidad en el nuevo entorno, sino también para incrementar la motivación y desarrollo de los empleados dentro de la compañía. Dado que el aprendizaje virtual marcará los próximos meses, ganarán presencia modelos formativos vinculados a la tecnología, como los Massive Online Open Courses (MOOC), el e-learning; o, incluso, los podcast o tutoriales online personalizados.

7. Procesos en la nube. Aunque el uso de herramientas tecnológicas para recursos humanos ya era una realidad en las grandes corporaciones, la extensión del teletrabajo hace que se generalicen, permitiendo a cualquier organización automatizar la mayoría de sus procesos: subida y descarga de documentación, firmas con validez legal, control del horario laboral, gestión de nóminas, evaluación del desempeño o valoración de la satisfacción y del clima laboral.

8. Reclutamiento virtual. El contexto actual también está reinventando los procesos de reclutamiento, provocado el nacimiento de nuevas metodologías para la selección de empleados: entrevistas a través de videoconferencias, dinámicas de grupo online con los candidatos, chatbots donde los aspirantes interactúan con un robot y contestan una serie de preguntas, evaluaciones psicotécnicas a distancia, uso de algoritmos para el cribado de currículums, etcétera.

9. Planes de acogida digitales. El periodo de adaptación a una nueva compañía puede resultar complicado en circunstancias normales. Pero esas posibles dificultades se acentúan cuando la incorporación no se realiza de forma física, sino en remoto. Así, las áreas de recursos humanos están empezando utilizar plataformas virtuales de onboarding, encuentros online, redes sociales internas, gamificación o scape rooms, con el objetivo de facilitar que los nuevos trabajadores interioricen los valores de la empresa y las responsabilidades de su puesto.

10. Beneficios médicos: seguro de salud o servicios telemedicina. Brindar a la plantilla la seguridad de poder acceder a una atención sanitaria de calidad siempre que lo necesite es, ahora más que nunca, un valor añadido. Esta necesidad se materializará en un creciente interés por contratar un seguro de salud para los empleados y, especialmente, en la apuesta por ofrecer en la empresa los servicios que brinda la telemedicina.