En una nota, la Benemérita ha explicado que la investigación se inició cuando, gracias a la colaboración ciudadana, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tuvo conocimiento de la existencia de un caballo en pésimas condiciones higiénico-sanitarias en una parcela de La Línea.
Desplazados al lugar, los agentes comprobaron que las instalaciones donde estaba el caballo albergaban a más animales tales como cerdos vietnamitas, caballos y cabras.
El propietario carecía de la documentación que le autorizaba la tenencia de los animales en las instalaciones, careciendo éstos de identificación alguna.
Debido a las malas condiciones que presentaba uno de los équidos se le instó a que le prestara asistencia veterinaria urgente y que presentara la documentación de la asistencia en las dependencias de la Guardia Civil, presentando con posterioridad la cesión del équido a una protectora de animales.
El équido murió en las instalaciones de la protectora a pesar de todos los cuidados veterinarios que le ofrecieron, ya que presentaba extrema delgadez, multitud de garrapatas, diarrea, fallo renal y graves síntomas de abandono.
Por no prestar los cuidados necesarios al caballo y poseer unas instalaciones clandestinas, según la inspección realizada por veterinario de la Oficina Comarcal Agraria perteneciente a la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, donde se hallan animales sin identificación con un estado higiénico-sanitario deficiente, se ha puesto a disposición judicial al propietario como presunto autor de un delito de maltrato animal.