La duquesa escogió un cómodo conjunto de camisa entallada y falda de vuelo en color blanco que combinó con unas cuñas de esparto de color azul marino a juego con su bolso de mano, para su paseo por los jardines de la ciudad de Singapur.
Por la tarde, la real pareja visitó un centro cultural donde asistieron a un concierto ofrecido por un grupo de jóvenes estudiantes. Allí Catherine se mostró muy cariñosa con varios pequeños a los que felicitó por su actuación. En esta ocasión, la esposa del príncipe optó por un veraniego y elegante vestido de seda con cinturon en color beige con estampado en topos negros.
Curiosamente, algunos medios locales han publicado que la Duquesa de Cambridge rechazó una copa de vino durante una recepción con las autoridades del país, algo que ha levantado rumores sobre un posible embarazo de la joven.
Sin embargo, la esperada y feliz noticia, por ahora, es tan sólo un rumor sin confirmar.