Ecologistas en Acción celebra que el tiempo para que la central funcione sin torcer la ley ha pasado

EUROPA PRESS 27/06/2013 19:14

Así, valora que puesto que el tiempo para emitir una orden ministerial que paralice el cese ya ha pasado, ahora, una posible petición de un nuevo permiso de explotación llevaría dos o tres años, "si no se cambia la ley".

"Este es fin lógico de un proceso que empezó en septiembre de 2012, cuando Nuclenor declinó pedir una prórroga de funcionamiento que el Minetur le ofreció muy generosamente mediante una Orden Ministerial", apunta Ecologistas en Acción después de que el 3 de junio pasado el Consejo de Seguridad Nuclear aprobase el expediente de cese de explotación y que fue remitido antes del 6 de junio al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

En este sentido, añade que el Ministerio ha dejado pasar el tiempo sin emitir una Orden Ministerial con la que interrumpir el proceso, por lo que el 6 de julio Garoña deberá proceder a los trámites que conducen a su desmantelamiento.

Asimismo, insiste que después del 6 de julio, la "única posibilidad" que tendría el titular de la central, Nuclenor, para reanudar la planta sería pedir un nuevo permiso, como si de una explotación nueva se tratara.

Estos trámites suponen una serie de pruebas que tienen una duración aproximada de entre 2 y 3 años por lo que la reducción de alguno de estos requisitos sería "incumplir la ley" para beneficiar a Nuclenor, algo que sería "un escándalo político que generaría una inseguridad jurídica inmensa" puesto que atañe a la seguridad de las instalaciones nucleares.

Para el portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, es "más que dudoso que a Nuclenor le interese embarcarse en la aventura de pedir un nuevo permiso de explotación, salvo que se produzca un resultado ventajoso en las conversaciones con el Ministerio. En todo caso, la ley se debe cumplir a rajatabla".

Por ello, la organización exige al Ministerio que ponga ya fin a este "proceso esperpéntico" y proceda al cierre definitivo de la central nuclear. "Es el momento de empezar a pensar en el proceso de desmantelamiento y en mitigar el efecto que sobre la economía local y sobre los trabajadores tiene el cierre de esta central", ha concluido.