La decisión que era parte de la reforma de salud impulsada sin éxito por Barack Obama, establece la gratuidad de los análisis y tratamientos de prevención de enfermedades como el sida, el virus del papiloma humano, entre otras.
Asimismo, pasarán a ser gratuitos para las mujeres las visitas anuales de revisión general y los análisis de diabetes gestacional, el asesoramiento en materia de enfermedades de transmisión sexual, anticoncepción, lactancia.
La decisión que beneficiará a millones de mujeres en EEUU ha sido fuertemente criticada por los grupos religiosos conservadores del país.
No obstante, el HHS ha incluido una enmienda que permite a las instituciones religiosas elegir si cubren o no la anticoncepción en sus seguros.