La importancia de emplear bien las palabras al hablar sobre cáncer

Informativos Telecinco 04/02/2019 17:34

El periodo anterior registró 18,1 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo. Para tratar temas oncológicos, los medios de comunicación suelen emplear un lenguaje "luchador", así como otras metáforas con el propósito de favorecer el ánimo en las personas que tienen esta enfermedad. Por el contrario, muchas veces se crea el efecto opuesto.

Un estudio realizado por Elena Semino, profesora de lingüística británica, ha profundizado en las metáforas utilizadas por los pacientes, médicos y familias para referirse al cáncer. En este análisis evidenció que el lenguaje bélico puede ser perjudicial para los pacientes, sobretodo cuando la enfermedad es irreversible, ya que les hace sentir como "parte responsable de un fracaso".

Es conveniente señalar que lo más importante es ponerse a disposición del equipo sanitario, que administrará el tratamiento adecuado para intentar paliar el resultado de la enfermedad. Es la manera de combatir la patología, y no por medio de falsas metáforas o recriminación personal.

Semino explica, además, las diferentes tipologías de pacientes como algunos que "no tienen la idea de luchar contra la enfermedad”. Por el contrario, para otros "estas metáforas pueden empoderar y motivar, pero deben ser elegidas libremente en lugar de ser impuestas por los medios o los profesionales de la salud”.

Precaución terminológica

Utilizar palabras para referirse al cáncer como ‘bala mágica’, ‘terapia milagro’ o ‘caballo de Troya’ pueden no ser la mejor solución. La metáfora, un recurso literario, puede aparecer también en el terreno periodístico. Es importante que cada agente (periodistas, personal sanitario y pacientes) se ocupe de emplear correctamente los términos para no despertar sensacionalismo.

Algunos teóricos también relacionan el empleo de metáforas con "vagueza laboral".Xavi Granda, periodista freelance y vicepresidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), asegura que “el periodismo que usa metáforas es perezoso”. Él mismo vela por la rigurosidad informativa al no emplear símiles, al tratarse de un tema tan delicado como el cáncer.

Algunos organismo como el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) desaconsejan estos términos, ya que los consideran perjudiciales para los afectados. “Al utilizarlos damos a entender que la persona con cáncer tiene la obligación social de luchar y ser fuerte todos los días, cuando en muchas ocasiones no es así. No es una situación que se elija libremente y no depende del afectado si la enfermedad avanza porque no tienen efecto los tratamientos”, han asegurado.

Desde esa misma entidad señalan la importancia de evitar términos como ‘sufrir’ o ‘padecer’ y sustituirlos por un mero diagnóstico: “Es una enfermedad más, igual que decimos ‘tiene alzhéimer o esclerosis múltiple’, también podemos decir ‘tiene cáncer o se encuentra atravesando un proceso oncológico’”, han concluido.

Honestidad al teclear

Como cualquier trabajo periodístico, el buen resultado al escribir sobre salud lo garantiza el escuchar al otro. Hablar sin tapujos sobre una patología que se sigue ocultando, ofreciendo las distintas alternativas médicas a su disposición sin crear un clima de alerta ni 'falsa esperanza'. El proceso de cura corresponde a la evolución del tratamiento en el paciente.

En cualquier caso, algunos profesionales también descartan importancia al asunto si no se recurre habitualmente a ello: "Si en algún momento por el propio relato, para evitar repeticiones o por escribir menos rígido se te escapa alguno de estos términos, tampoco pasa nada. No es lo mismo que si lo hicieras sistemáticamente”, ha señalado el colaborador del País Emilio de Benito.

Otros expertos como Elena Semino, señalan la considerable delicadeza o sensibilidad que debemos de tener con temas como una enfermedad grave para no incurrir en sensacionalismo”, concluye Elena Semino.

Te interesa: