Esto se traduce en unos 1.500 millones de euros gastados en total, lo que critican desde esta federación al considerar que pueden caer en saco roto con el endurecimiento de la ley antitabaco para este 2010.
Farràs ha lamentado al tiempo que en una entrevista mantenida con la ministra de Sanidad y Política Social hace cerca de un mes, ésta les dio a entender que no estaba previsto en el endurecimiento de la ley.
Negro vaticinio
Los hosteleros, por su parte, cifraron en 15 millones los clientes fumadores que tienen, por lo que vaticinan que, en caso de desterrar para siempre los cigarrillos de sus bares y restaurantes, alrededor de 40.000 negocios deberán cerrar y se perderán unos 100.000 puestos de trabajo.
A falta de conocer el calendario concreto del endurecimiento de la ley antitabaco, el caballo de batalla de los hosteleros parece centrarse en la posible supresión de las máquinas expendedoras de cigarrillos.
Farràs aseguró que permitir seguir vendiendo cigarrillos en los locales de ocio no compensará las pérdidas económicas que generaría dejar de fumar, porque en realidad a los restauradores no les interesa vender tabaco. RSO