Una niña de 14 años le envía un mensaje desgarrador a su amigo antes de suicidarse

Informativos Telecinco 21/06/2017 17:50

Megan Hoyle, de 14 años, le envió un último mensaje a su amigo en el que le pedía perdón antes de suicidarse en su casa de Blackburn por una sobredosis. En el texto ponía que su "cuerpo, mente y alma" había sido "destruido" después de que un chico de 17 años abusara de ella sexualmente a la edad de 12.

"Si estás leyendo este mensaje, entonces es demasiado tarde y lo siento", decía el mensaje. "Lamento haber roto mi promesa y lamento no ser lo suficientemente fuerte. Siento haberte decepcionado cuando estabas asustado, pero estaba rota. No llamé a nadie, no llamé a una ambulancia, no lo pensé, solo me tomé las pastillas y me fui en paz".

En el texto la niña no dudó en pedir perdón a todo el que fuese a hacer daño su muerte. "Perdón a quien encuentre mi cuerpo, lo siento a la gente que voy a dejar atrás y perdón a la gente a la que le va a doler esto", decía.

Y añadió: "Dile que él [el agresor] es la razón por la que me he ido. Lo siento a mi madre, ella era como yo. Dile a mis amigas que lo siento, mis hermanos que siempre serán increíbles incluso aunque se peleen".

Megan acabó confesando su amor por su amigo en un último párrafo. "Me enamoré de ti, Christopher Cozens, el 9 de diciembre cuando me besaste por primera vez delante de mi casa. Me enseñaste a amar a alguien que no era yo, para siempre. Yo te quería más que a la vida misma. Tú tenías tus demonios y yo también, pero era felicidad de una vez".

El médico forense de Megan dijo que su muerte le había afectado profundamente, añadiendo que ella era una "chica muy inteligente", informa Daily Mail.

Antes de que Megan se suicidara, se celebró el juicio y la sentencia de su agresor se redujo en la apelación. La joven se sintió decepcionada porque creía que se había "salido con la suya".

Más tarde, le enviaría un mensaje a su amigo Christopher Cozen pidiéndole disculpas y que cuidara de sus amigos y familiares.

La adolescente "vibrante, guapa y divertida", conocida como "Pud" para su familia y amigos, fue encontrada por su madre. Estaba tendida en el suelo de su casa de Blackburn, Lancashire. Cuando la encontró todavía seguía viva pero moriría cuatro días después en el hospital.

Murió en el hospital cuatro días después.

La madre de Megan, Wendy Charnley, le dijo a la audiencia de Blackburn: "Antes del incidente, Megan estaba feliz, llena de vida y vibrante". Pero después de eso, estaba muy retraída y enfadada. Además, desde el jucio tampoco le iba bien en el colegio.

Ella ya estaba recibiendo ayuda profesional, pero después de la sentencia reducida, se sintió decepcionada. Se lo había contado todo a la Policía y, sin embargo, parecía que su agresor se salía con la suya.

La madre añadió que antes de que se quitara la vida, "fui a verla a su habitación. Dijo que tenía un dolor de cabeza y que estaba enferma así que le dije que se fuese a la cama a dormir porque se sentiría mejor después de descansar un poco".

"Cuando terminé el trabajo ese día, me llamó el padre de Megan. Me dijo que había recibido un mensaje y que pensó que algo podría haberle sucedido. Me fui a casa y la vi en la sala de estar tendida en el suelo". En seguida llamó a una ambulancia.

Christopher Cozens dijo que vio por última vez a Megan cuando llegó a su apartamento en Darwen alrededor de las 10 de la noche, después de reunirse con unos amigos en la feria de Blackburn.

"Megan me estaba diciendo que ella no lo estaba haciendo bien en el colegio y que estaba preocupada porque iba a suspender sus exámenes". "Aunque ella no explicó lo que iba a hacer, dijo cosas como hacer algo para que todos los problemas desaparezcan".

Cuenta que se enfadó mucho con ella y le hizo prometerle que no haría nada y la joven le respondió que no haría ninguna tontería.

"Cogió un taxi y le pedí que me enviara un mensaje de texto cuando estuviera en casa". Christopher cuenta que le escribió: "segura en casa y gracias por todo". Al día siguiente le llamó llorando y el joven sólo pudo oír como abría una caja de pastillas y después colgó.

"Sólo entré en pánico. Traté de llamarla varias veces después de la primera llamada, pero nada sirvió. Traté de contactar a su familia y a la gente que podía llegar a ella y luego con una ambulancia".

Megan fue trasladada del Hospital General de Blackburn al Hospital Infantil de Sheffield, donde permaneció en la unidad de cuidados intensivos hasta que su familia tomó la decisión de apagar su máquina de soporte vital. También dieron permiso para donar los riñones, los pulmones y el hígado de Megan, que han salvado la vida de cuatro personas.