Las escuelas públicas catalanas tendrán 21.000 nuevos alumnos con la misma plantilla de profesores

La enseñanza pública obligatoria en Catalunya --de 3 a 16 años-- registrará el próximo curso un incremento de 21.000 nuevos alumnos --lejos de los 15.000 previstos por la Conselleria de Enseñanza a finales del curso pasado--, un incremento que deberá asumir la misma plantilla de profesores, quienes atenderán a un volumen total de 1.280.232 estudiantes (un 2,7% más).

En rueda de prensa de unas dos horas, la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, ha admitido que el número de estudiantes inscritos en las escuelas ha sido superior a las previsiones del departamento, y ha remarcado que el curso se presenta con "condiciones complicadas", pero ha detallado que esta demanda se atenderá con el aumento previsto de una hora de la jornada lectiva de los 67.054 profesores, así como a base de "encajar" a más alumnos en unos 210 colegios --ya que la obra pública es la partida más afectada por el presupuesto 2011 y no se puede incrementar--.

Para cuadrar esta situación, la Conselleria ha tenido que cubrir todas las plazas de jubilaciones --1.789--, cambiar a una parte del profesorado a otros colegios, y reducir la jornada de trabajo de plena a media jornada a una parte de los interinos.

Para gestionar este incremento de alumnos --que no viene dado por los inmigrantes, ya que se han estabilizado entorno al 13,5% en los últimos cuatro años--, unos 20.000 alumnos recibirán clase en barracones, que se sitúan en 1.015 --unos 50 menos que el curso pasado--.

El montaje y alquiler de cada módulo se sitúa entorno a 130.000 euros, por lo que la Conselleria sacará el máximo rendimiento de los edificios de los que ya dispone reaprovechando sus espacios.

No obstante, el incremento global del sistema educativo --sumando también las enseñanzas postobligatorias de Bachillerato, FP, enseñanzas de adultos, entre otros-- será de 53.879 personas, motivado sobre todo por el aumento de 9.592 alumnos en la Formación Profesional (FP) --un 7,8% más-- hasta llegar a los 132.905 estudiantes: precisamente, la Conselleria ha incrementado la oferta de FP en 12.650 plazas, pero estima que unos 1.500 se quedarán sin plaza.

Las escuelas, cuyo presupuesto para este curso se ha recortado un 10%, han optado este año mayoritariamente por acabar las clases a las 16.30 horas --el 51,27%--, frente al 39,46% que terminará a las 17 horas; El 3,28% lo hará a las 16 horas y un 0,23% a las 16.45 horas, además de cinco escuelas que optarán por el horario compactado.

SIN SEXTA HORA NI ORDENADORES PERSONALES

Otra de las novedades de este curso será la supresión generalizada de la sexta hora en Primaria, que solamente mantendrán 442 escuelas --245 son rurales--, así como el programa de digitalización de las aulas Educat 1x1, que se reconvertirá en el Educat 2.0, por el que los colegios pasarán a ser los propietarios de pizarras digitales y ordenadores.

Concretamente, en Primaria, 20 escuelas se suman a las 21 que ya realizaban el plan piloto de digitalización, y que contarán con 16.267 ordenadores netbook y 1.482 pizarras, mientras que, en Secundaria, 280 institutos se han mantenido en el antiguo 1x1, con la cofinanciación de 34.450 ordenadores propiedad de las familias, 11.201 netbook que serán de los centros, y 1.124 pizarras digitales interactivas.

Las ayudas de comedor se mantendrán en 26 millones y las de transporte escolar aumentarán a 50 millones --nueve más--, aunque la Conselleria está estudiando las ayudas para el transporte no obligatorio, que a partir de este curso todas las familias deberán financiar con un mínimo de 1,5 euros, y las ayudas de reutilizazión de libros se mantienen también en 11,6 millones, pero se excluirán los diccionarios y los libros de autor para fomentar que los niños construyan sus propias bibliotecas.

Rigau ha resumido que éste será el curso de la lucha contra el fracaso escolar a través de un Programa Marco; de la introducción de los exámenes de septiembre en Secundaria; de la nueva evaluación diagnóstica de cuarto de ESO; del lanzamiento de una web para familias para la implicación de los padres en la enseñanza de sus hijos, y del nuevo servicio de Apoyo Escolar Personalizado (SEP, en catalán) con las herramientas para combatir el fracaso escolar.

El próximo lunes 12 de septiembre también arrancará un curso marcado por la polémica de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) sobre la obligación del Govern de incorporar el castellano como lengua vehicular; un curso de supresión de la semana blanca, y también marcado por un 2012 de "circunstancias complejas" por la crisis económica.