Asumiendo el estudio que un sistema sanitario es más eficaz si muestra una mayor capacidad para controlar la mortalidad de grupos vulnerables (niños de 0 a 4 años); la mortalidad por morbilidad general causada por enfermedades no transmisibles; y para propiciar una mayor supervivencia de la población (esperanza de vida); son Japón, Suiza, Corea del Sur, Singapur e Islandia los que encabezan el ránking.
Para determinar el Indicador de Eficacia de Sistemas de Salud (IESS), los aspectos considerados como mejores prácticas en el informe son planes de ahorro de medio y largo plazo para atender las necesidades de salud, incentivos a la contratación de seguros voluntarios, comparadores electrónicos de precios y coberturas, y fortalecimiento del rol de los seguros privados.
Además, el informe realiza una comparación entre los sistemas sanitarios de 11 países seleccionados que pueden servir como referente en lo que respecta a políticas públicas dentro de este ámbito, incluyendo para ello indicadores como el gasto sanitario total respecto del PIB, el gasto per cápita por fuentes de financiación y la penetración de los seguros privados de salud, entre otros. A este respecto, España se sitúa en esta selección en la tercera posición, –por detrás de Japón y Singapur–, en términos de eficacia.
Por su parte, el informe estima que la penetración de los seguros privados voluntarios de salud es menor que en otros países en los que una parte del coste es compartido, pero aprecia una tendencia ascendente, incluso en los peores momentos de la pasada crisis económica.
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