Olivia Jackson trabajaba como especialista de escenas de acción en el rodaje de 'Resident Evil: The Final Chapter' haciendo de doble de Milla Jovovich cuando perdió un brazo en una complicada escena de riesgo. Ahora demanda a los productores por incumplimiento de contrato tergiversación.
La especialista casi murió en 2015 después de que la motocicleta que conducía se estrellara a 64 kilómetros al fallar la grúa que tendría que haberla levantado. No sólo perdió el brazo; también sufrió otra serie de lesiones, incluso en el cerebro y la columna vertebral.
Según 'Daily Mail', los productores de cine Paul Anderson y Jeremy Bolton se comprometieron a pagar todas las facturas médicas, aunque bajo la condición de que ella firmara un acuerdo de confidencialidad. Jackson les acusa ahora de haberla abandonado. Se vio obligada a depender del seguro "lamentablemente inadecuado" que le dieron, que cubría solo 33.000 dólares de sus facturas médicas. Además, Jackson ha afirmado que recibió un pago por pérdida de ganancias por un valor de solo 990 dólares.
Según los informes, esta suma es insuficiente para cubrir incluso una de las cirugías más importantes que Jackson ha tenido que soportar en el transcurso de los últimos cuatro años, y no tiene en cuenta el extenso tratamiento que ha requerido. "Ella podría necesitar diez o más procedimientos quirúrgicos. La suma no tiene en cuenta ninguna de las prótesis, ayudas o terapias que requiere la señora Jackson, que podrían costar decenas o cientos de miles de libras", ha explicado su abogado Julian Chamberlayne.
En la demanda contra los productores se alega que Jackson había recibido la tarea de "una escena de motocicleta peligrosa y técnicamente compleja en condiciones climáticas adversas". Jackson afirmó que solo descubrió que no había cobertura de responsabilidad por su reclamo cuando ya era demasiado tarde.
La valiente especialista ha inspirado a muchas personas con su actitud positiva después de sus lesiones, compartiendo su recuperación con los fanáticos a través de Instagram. "El dolor constante es inexplicable. Realmente no puedo recordar cómo se siente estar en un cuerpo normal y sin dolor. Es muy tentador odiar a las personas que me hicieron esto. Intento, más bien, usar esa energía para enfocarme en mejorar y mantenerme positivo", escribió en una publicación.