Asimismo, ha advertido de que supondrá por un lado "un dolor de cabeza" para los afectados que tengan que renovar la tarjeta, por todos los trámites burocráticos para realizar el pago, y por otro, la cantidad que se recaudará será "ridícula".
Por ello, ha instado al conseller de sanidad, Luis Rosado, "a reflexionar sobre esta medida y no aplicarla". "Más vale que el afán recaudatorio, la Generalitat lo tuviera en otras cuestiones, como por ejemplo en la aplicación del impuesto de patrimonio", ha apostillado.