Experto en inteligencia militar admite la dificultad para predecir los ataques de movimientos insurgentes

EUROPA PRESS 06/07/2011 14:22

José Luis Cabrera Aznárez, miembro del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), ha caracterizado los movimientos insurgentes como un "enemigo muy difícil de predecir" por los servicios de inteligencia militar debido a su compleja estructura en red y su estrategia diferenciada.

Cabrera Aznárez, analista veterano con más de 14 años de experiencia en inteligencia militar, ha ofrecido una conferencia titulada "Inteligencia militar en escenario de insurgencia" contextualizada en la sexta edición del curso internacional sobre terrorismo yihadista que la Universidad Pablo de Olavide organiza en su sede de Carmona durante esta semana. El militar ha determinado el país de Afganistán como territorio clave para la inteligencia española al inicio de su ponencia.

El teniente del CIFAS ha comenzado definiendo la labor de inteligencia como un ejercicio de "previsión", capaz de trascender la explicación de los hechos para prever atentados futuros. Se trata pues del "conocimiento del enemigo, la meteorología y las características geográficas para identificar y neutralizar la amenaza a la seguridad propia", ha añadido. Además, Cabrera ha identificado la razón de ser de las labores de inteligencia militar con la reducción del "grado de incertidumbre" sobre el combate y el enemigo.

El militar ha querido destacar la importancia de la formación de los analistas durante un periodo mínimo de tres años para alcanzar un conocimiento profundo e interdisciplinar del territorio y los combatientes, y ha añadido la virtud de la honestidad como un valor inherente al buen profesional, en referencia a casos actuales en los que se han producido "fricciones" entre los resultados de estos análisis y la comunicación de los mismos por parte de las élites militares y que han desembocado en consecuencia políticas.

Igualmente, Cabrera ha definido la misión del CIFAS como la propia de "alertar sobre situaciones de interés militar con riesgo potencial de crisis, procedentes del exterior" a petición del Jefe del Estado Mayor de la Defensa y coordinados con el Ministerio de Defensa. Para ello, el órgano se vale de distintos tipos de medios, entre los que ha querido destacar los vinculados a labores de relaciones personales (Humint), aquellos destinados a la recepción de telecomunicaciones (Signit) y los propios para la recepción y análisis de la información de los medios de comunicación.

En relación a la insurgencia, Cabrera la ha identificado como un "conflicto armado asimétrico" para el que "no estábamos preparados", con desequilibrio entres los recursos y las estrategias de los dos bandos combatiente. También ha definido la insurgencia como un enemigo con una repercusión mediática muy efectiva y que difícilmente se "deja disuadir" por la potencia militar del enemigo.

Según ha explicado Cabrera, la finalidad de los movimientos insurgentes se identifica con un cambio del orden político establecido, a través del apoyo de la población que actúa como "nido de reclutamiento" de simpatizantes con las reivindicaciones que el líder "disemina" por distintos medios. El experto en inteligencia militar ha destacado el uso de las nuevas tecnologías e Internet desde los círculos insurgentes para perfeccionar su organización y difundir el mensaje de la organización.

Por otra parte, el analista militar ha hecho alusión a las "víctimas civiles" como un accidente "colateral e inevitable" presente en todos los conflictos y atribuible a las "desviaciones" en el funcionamiento de la tecnología de combate y a la deficiencia en las operaciones de inteligencia.

Por último, Cabrera ha reseñado la importancia de la inteligencia militar en la lucha contra la insurgencia para reducir un "grado de incertidumbre" más elevado que en otro tipo de conflictos. Además, ha señalado las diferencias culturales, lingüísticas y la dificultad para identificar al enemigo como las principales dificultades que encuentran los servicios de inteligencia en el estudio de este tipo de movimientos. Tras una observación minuciosa, ha señalado, cualquier variación en sus costumbres o rutinas se antoja sospechoso. En este sentido, "inteligencia es todo lo que ocurre, y lo que no ocurre", ha finalizado Cabrera.