El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha manifestado que el Gobierno central sólo espera la disolución de la banda terrorista ETA y la entrega definitiva de las armas. Todo ello, ha añadido, "sin ningún tipo de negociación y sin que nadie desde el extranjero tenga que verificar absolutamente nada".
Así, en Málaga, donde ha inaugurado la exposición 'La Guardia Civil frente al terrorismo, por la libertad, por las víctimas', con la que se pretende rendir homenaje a aquellos que murieron por esta barbarie, ha incidido en que la Policía Nacional y la Benemérita "se sobran y se bastan para certificar y retener el armamento que todavía siga en manos" de la banda terrorista.
Fernández de Mesa ha incidido en que "es empeño" del Ejecutivo central "no cejar hasta detener al último de los que tengan vinculación y, sobre todo y por encima de todo, conseguir que esta pesadilla deje de ser una realidad".
En este punto, se ha referido a la última operación antiterrorista, denominada 'Pardines', en honor a José Pardines Arcay, que fue la primera víctima de ETA en 1968 y que ha permitido la detención en Francia de los dos últimos líderes de la banda, David Pla e Iratxe Sorzábal. Una actuación que "remata esta historia de tristeza, amargura y fractura de la sociedad española".
En su intervención, ha incidido en que los primeros responsables de que el pueblo español "haya aguantado" han sido las víctimas del terrorismo, "que jamás han pedido venganza y que han llevado su dolor en silencio, en muchas ocasiones sin el apoyo necesario de las instituciones".
"Por ellos nos hemos visto obligados a seguir luchando por hacer justicia con quienes supieron llorar y callar lo que unos terroristas les habían robado", ha dicho, añadiendo que esas víctimas "merecen toda la gratitud, solidaridad y recuerdo permanente de los que hoy disfrutamos la democracia".
La muestra inaugurada este jueves, que coincide con la celebración en la capital malagueña de los actos organizados con motivo de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, "no pretende amedrentar a nadie, pero sí no olvidar; hacer ver el sufrimiento, cómo se ha superado y cómo se ha conseguido derrotar al terrorismo".
Junto al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; al presidente de la Diputación, Elías Bendodo; al delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; al subdelegado del Gobierno, Miguel Briones y a mandos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, así como a familiares de víctimas de ETA, Fernández de Mesa ha recorrido esta exposición "espeluznante", en la que "se ve a viudas abrazadas a sus maridos, niñas a sus padres...".
"No es para regodearse, es para no olvidar y recordar cómo vivimos, de dónde partíamos y de que la concordia de la Constitución no merece la pena violentarla en lo más mínimo", ha sostenido el director general de la Benemérita, quien ha recordado a los 240 guardias civiles, casi 200 policías nacionales, militares de los tres ejércitos, jueces, políticos, civiles, niños y mujeres, víctimas de ETA.
Ha incidido en que Andalucía "no ha sido ajena a esta lacra del terror" y ha aludido a los 53 andaluces fallecidos por toda España, a los 18 en la propia Comunidad Autónoma, a los siete malagueños y a los cinco con vinculaciones con esta provincia que "murieron por España, defendiendo la paz y la libertad".
"LA CONSTITUCIÓN DE LA CONCORDIA"
Arsenio Fernández de Mesa ha recalcado que la sociedad española en su conjunto "no se amilanó ante los duros años de plomo" y ha insistido en el trabajo de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que "supieron mantener con dignidad la vertebración en todos y cada uno de los municipios sin dar un paso atrás, aunque estuvieran viendo morir a compañeros".
España, ha continuado, "debe superar de una vez por todas aquellas diferencias identitarias que sólo han conducido a la confrontación permanente entre españoles".
Se ha referido así a la Constitución, que ha permitido "vivir en paz y libertad" a los españoles, haciendo hincapié en un texto "impulsado por el rey don Juan Carlos" y apoyado por todos los presidentes del Gobierno, independientemente de su color político, por los líderes de la oposición, de partidos nacionalistas catalanes y vascos y por centrales sindicales, ha recordado.
"Todos supieron poner punto final al enfrentamiento entre los españoles, consiguieron un texto para que todos pudiéramos vivir en paz y rompiendo con nuestra historia en blanco y negro para dejar a nuestros hijos una España mejor", ha recalcado, aunque, ha agregado, "hubo una banda terrorista empeñada en romper ese proceso de reconstrucción, de estabilidad de España y de convivencia entre todas las ramas políticas: desde la derecha a la izquierda, pasando por el centro".
El máximo dirigente de la Guardia Civil ha aludido también a los principios de la Constitución, a la "unidad indisoluble de la Nación, cuya soberanía reside en el conjunto del pueblo; las autonomías, con una descentralización importante y la solidaridad, por la que cada Comunidad Autónoma ayudaba a salir adelante a aquellas que lo estaban pasando peor, probablemente porque son las que contribuyeron a que a otras les fuera mejor".