Francisco a Benedicto XVI: "Con su presencia sigue sirviendo a la Iglesia"

EUROPA PRESS 28/06/2016 14:47

En la conmemoración, en la que de nuevo ha podido verse juntos a los dos papas, Francisco ha destacado que el Papa Emérito testimonia de manera "intensa y luminosa" lo decisivo que es "tener la mirada y el corazón dirigido a Dios", con lo cual "sigue sirviendo a la Iglesia".

Francisco se había referido el pasado domingo a Benedicto XVI, en el vuelo de vuelta de Armenia a Roma, al describirle como "el abuelo sabio y el hombre" que "custodia" sus espalda y hombros con su oración". Además, aseguró ante los periodistas que "hay un sólo Papa" en respuesta a la pregunta de un reportero sobre las recientes declaraciones del prefecto de la Casa Pontificia y secretario de Benedicto XVI, monseñor Georg Ganswein, que sugerían la idea de un ministerio petrino compartido.

"Escuché, pero no sé si es verdad, que algunos fueron a verle y a lamentarse por este nuevo Papa. Y les echó, con el mejor estilo bávaro, educado, pero les echó", comentó.

"No deja de contribuir con vigor y sabiduría a su crecimiento desde el pequeño Monasterio Mater Ecclesiae de la Ciudad del Vaticano que es mucho más que uno de esos rincones olvidados en los cuales la cultura del descarte tiende hoy a relegar a las personas con la edad --ha indicado--. Es todo lo contrario. Y esto, ¡permitidme que lo diga con fuerza Su Sucesor que ha elegido llamarse Francisco!", ha agregado este martes el obispo de Roma.

Por ello, ha manifestado que es necesario que Benedicto XVI "siga sintiendo la mano de Dios misericordioso que le sostiene, que experimente y testimonie el amor de Dios y que, con Pedro y Pablo, siga gran alegría mientras camina hacia la meta de la fe".

Asimismo, ha destacado que como San Francisco de Asís en la Porciúncula, la providencia ha querido que el Papa Emérito llegara a un lugar propiamente franciscano. Así, ha remarcado que del Monasterio Mater Ecclesiae de la Ciudad del Vaticano brota una tranquilidad, una paz, una fuerza, una confianza, una madurez, una fe, una entrega y una fidelidad que le hacen tanto bien y le dan fuerza al mismo Sucesor de Pedro y a toda la Iglesia".

El Papa ha comenzado la ceremonia recordando que se celebra "la historia de una llamada que comenzó hace sesenta y cinco años con su ordenación sacerdotal en la Catedral de Frisinga el 29 de junio de 1951".