La noticia ha sido difundida por el arzobispo sudafricano, Desmond Tutu, a un informátivo de la televisión holandesa, en la que comentó que el pasado fín de semana Friso abrió los ojos y sonrió a su esposa, la princesa Mabel, que se encontraba junto a su cama.
Según Tutu, Mabel que visita cada día a su esposo en el hospital londinense donde está ingresado, "él se movió cuando Mabel se acercó a darle un beso y sonrió levemente".
El príncipe heredero al trono holandés, Guillermo, ha calificado la jornada del cumpleaños de su hermano, como un día muy emotivo pero no ha querido comentar las posibles evoluciones médicas de su hermano, ni confirmar la veracidad de las informaciones filtradas.
Aunque aún está por ver la repercusión médica que ello pueda tener en la evolución de Friso, si esto supone de verdad un avance en su estado o si tan sólo se trata de un acto reflejo. Mientras tanto, no cabe duda de que este ha sido el mejor regalo de cumpleaños para la Familia Real holandesa.