En total han sido cuatro los reos que han logrado esquivar la estrecha vigilancia en cárceles españolas y se han fugado de sus respectivos presidios.
El pasado 13 de agosto, Fernando Iglesias de 63 años tenía que regresar a esta cárcel de Pereiro de Aguiar, en Orense tras disfrutar de un permiso de fin de semana pero no volvió. Había obtenido el tercer grado y ya había tenido diez permisos similares en el último año. Es el cuarto reo que se fuga de las cárceles españolas en sólo tres meses. Ahora está en busca y captura, se encuentra en paradero desconocido.
Agentes de la Policía y Guardia Civil continúan también la búsqueda de Benito Ortiz Perea, un peligroso preso, condenado a más de 20 años por el secuestro de una mujer y el intento de asesinato al propietario de una armería en Huesca. El pasado miércoles cuando regresaba en ambulancia después de una revisión médica, aprovechó para fugarse de la cárcel de Zuera.
Los que no han tenido tanta suerte son Guillermo Fernández Bueno y Santiago Izquierdo Trancho. El primero ha sido localizado y detenido en Senegal tras huir del penal de El Dueso en Cantabria a principios de junio. Y nueve días después de fugarse, la policía encontró a Izquierdo Trancho en un piso de León. En ambos casos aprovecharon un permiso penitenciario para no regresar a la cárcel.