Según han explicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Bienestar Social y Familia, no se tendrá en cuenta la vivienda habitual cuando "convivan en ella la persona beneficiaria o las personas que dependan de ella"; ahora bien, si la persona vive sola sí que se computará el hogar principal, siempre que su valor catastral supere los 300.000 euros.
Con la nueva normativa para establecer la capacidad económica de los usuarios, publicada este martes en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) y recogida por Europa Press, el Gobierno catalán persigue que "cada persona pague en función de su capacidad económica real".