Lo ha dicho en una rueda de prensa para dar cuenta del resultado del expediente informativo abierto para esclarecer el origen del error de una ecuación que, en vez de contener una 'Z' tenía una 'X', lo que generó confusión y quejas por parte de los estudiantes, aunque se les comunicó que se aceptarían las dos opciones porque se podían realizar.
Castellà, que ha calificado la equivocación de "absolutamente relevante", ha abogado por la repetición porque el expediente constata que no todos los estudiantes tuvieron el mismo tiempo para hacer la prueba y se tiene que garantizar la igualdad de oportunidades entre los alumnos, puesto que de la Selectividad depende su recorrido profesional.
Ha propuesto que se repita después del 28 de junio, una vez los alumnos hayan visto los resultados de la prueba y durante los días destinados a revisiones e impugnaciones; si deciden volverse a examinar, tendrán que renunciar a la primera nota.
La comisión de las PAU tendrá que responder a la propuesta del Govern "con toda la celeridad posible" y, si finalmente decidieran repetir la prueba, sería la primera vez en 23 años en la historia de la Selectividad catalana que se produciría este hecho.
En relación a la depuración de responsabilidades, el responsable de las universidades catalanas se ha mostrado partidario de hacer una "revisión del responsable de área", si bien no ha querido ir más allá por respeto a la autonomía universitaria, ya que nuevamente es una decisión de la comisión de las PAU.
ORIGEN DEL ERROR
Según revela el expediente, que ha tenido una atención especial con la prueba de Matemáticas, el origen del error fue una discrepancia entre el enunciado y las pautas de corrección del polémico ejercicio: la intención del examinador era que allí donde ponía una 'X' saliera una 'Z', como aparecía en la corrección.
Los dos expertos que posteriormente revisaron el examen --un profesor de universidad y otro de Bachillerato-- tampoco se percataron del error, dado que no resolvieron el examen, sino que sólo analizaron la pauta de resolución, por lo que no lo controlaron de forma "suficiente".
El examen, que hicieron 10.000 alumnos, llegó al Institut d'Estudis Catalans (IEC) que corrigieron sólo los enunciados lingüísticamente y el realizador del examen --responsable de la prueba-- volvió a supervisar la prueba por última vez, sin detectar ninguna anomalía, por lo que el examen pasó por cuatro revisiones.
Momentos antes del día de la prueba, el presidente del tribunal comunicó el error y el responsable de Matemáticas se dio cuenta de que el planteamiento del enunciado no era el que había querido escribir, cuando la prueba hacía 10 minutos que ya se había iniciado.
Siguiendo el procedimiento fijado, el responsable de la prueba tomó la decisión de comunicar el error y pedir que se sustituyera la 'X' por la 'Z', pero la Secretaría no tiene "pruebas" de que llegara ni a todos los tribunales ni a todas las aulas, y que lo hiciera con el mismo espacio de tiempo.
Por ello, Universidades ha concluido que los sistemas de control han sido "deficientes" y que el protocolo para la resolución de incidencias ha sido poco adecuado, puesto que la decisión recayó sólo en el realizador de la prueba, por lo que ha defendido que se modifique este funcionamiento.
También ha trasladado a la comisión una serie de propuestas sobre la revisión de la versión inicial y final del examen y la gestión de incidencias, para que no se repita un escenario como el de este año.