Vecinos de la frontera de Francia y Bélgica denuncian que llueve grasa sobre sus pueblos

  • Los vecinos aseguran que también se vierten residuos contaminantes

Varios pueblos de la frontera entre Francia y Bélgica han denunciado que desde hace un mes todos los objetos de la calle se encuentran cubiertos por manchas que parecen de grasa, como si se hubiese producido una auténtica lluvia de grasa, según anuncia El Caso.

Ante tal misterio solo encuentran una solución posible: la fábrica de patatas fritas congeladas, que se encuentra en la orilla del río Lys, que hace de frontera entre ambos países.

Los vecinos denuncian que aunque la fábrica mejoró hace unos años los sistemas de evacuación de residuos, siguen contaminando los pueblos cercanos. Además, creen que la fábrica vierte residuos al río y a espacios naturales, lo que está provocando la muerte de animales de la zona.

Por su parte, la empresa asegura que no tiene ninguna responsabilidad sobre lo sucedido, y que la grasa que emplean en freír las patatas fritas es imposible que sea filtrada hacia el medio ambiente.