Hallan en el depósito de combustible de un vehículo a un joven de Guinea antes de entrar en Melilla

  • El conductor del vehículo ha sido detenido por tráfico de personas

  • El joven presentaba nauseas y mostraba dificultades respiratorias

  • Ha sido trasladado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla

En la frontera entre Melilla y Marruecos, la Guardia Civil ha encontrado a un joven guineano de 23 años que viajaba oculto en el interior del depósito de combustible de un vehículo conducido por un hombre de 50 años, que fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de personas, siendo puesto a disposición judicial y disponiendo el juzgado que entiende del caso, su ingreso en prisión.

La intervención ha tenido lugar en el puesto frontera de Beni Enzar durante la fiscalización de un vehículo con matrícula marroquí, ocupado en un principio únicamente por su conductor, según ha informado un portavoz de la Comandancia de Melilla.

El agente encargado de llevar el control de los vehículos decidió efectuar una inspección más a fondo de este coche, con un registro integral de los habitáculos naturales existentes en el interior del vehículo, "lugares que las mafias se sirven para la introducción de personas y lucrarse de la situación de total desamparo y necesidad en la que se encuentran".

Así, "con pericia y naturalidad para no levantar las sospechas del conductor del turismo y evitar una posible fuga, introdujo su mano bajo el asiento palpando lo que pareció sentir piel humana".

Bajo la hipótesis de que se pudiese encontrar un individuo dentro del habitáculo, se decidió inmovilizar en ese momento al conductor, y delante suya se registró el asiento trasero donde se localizó y rescató a un migrante de origen subsahariano en posición fetal.

El joven, un chico de 23 años que dice proceder de Guinea, se hallaba entumecido como consecuencia del reducido espacio en el que se encontraba, "ya que habían utilizado el lugar del depósito de combustible del vehículo que había sido removido, como lugar de ocultación, teniendo que ser auxiliado para salir del lugar".

Ayuda de los bomberos

Ha sido necesaria la movilización de los servicios sanitarios dada la atmósfera tóxica en la que se encontraba el migrante, de esta forma, presentaba síntomas evidentes de náuseas, desorientación y dificultad respiratoria, teniendo que ser atendido en el lugar de los hechos.

La Guardia Civil tuvo que requerir la ayuda del Servicio de Bomberos de la Ciudad Autónoma para poder llegar hasta el doble fondo, que colaboraron en su apertura utilizando maquinaria específica para la extracción del joven.

Una vez rescatado, según la aplicación a la legislación vigente en materia de extranjería, fue trasladado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.