Farah Biwi, de 25 años, sufre quemaduras graves después de que su marido, Siraj Biwi, la rociara con ácido mientras dormía cerca de Nueva Delhi (India). El supuesto motivo del ataque se debe a la furia que sintió el hombre cuando su mujer dio a luz a una niña porque él “quería un niño”, según informa The Sun.
La pareja ya tenía dos niñas y en la India el varón que no tiene descendencia masculina es un “fracasado”. De hecho, Farah vive presionada desde que dio a luz a su primera hija: “Después del nacimiento, mis suegros comenzaron a atacarme como si hubiera dado a luz a una niña de forma deliberada”, ha declarado Farah.
El acoso se intensificó con el paso del tiempo y durante el año pasado “las cosas empeoraron”, afirma Farah, ya que su marido le pedía “que obtuviera más dinero de sus padres” y ella tenía la obligación de entregárselo.
La mujer no se planteó anteriormente divorciarse de su marido, con el que lleva casada ocho años, ya que sus hijas no tendrían futuro: “Trataba de vivir con la dosis diaria de tortura pensando en el bienestar de mis hijas. Si me alejo de mi marido, ¿quién se encargará de mis dos hijas y de mí misma?”, ha lamentado la madre.
Pese al acoso diario que sufría, Farah “nunca” pudo imaginar que llegaría “al extremo de verter ácido” sobre ella, por lo que no le perdonará “jamás”. La mujer está siendo tratada en el hospital después de la agresión, mientras que la policía busca a su marido, de 32 años, y espera arrestarlo por causar “daños graves de manera voluntaria”.