Se libra de la cárcel tras ser acusado de espiar sin permiso a sus cuidadoras

Informativos Telecinco 11/11/2017 10:49

Farhan Mian, que sufre una discapacidad severa y necesita cuidado las 24 horas, grabó de manera oculta a tres de sus trabajadoras en su casa al oeste de Londres. Hace tres años, fue víctima de un robo y decidió poner cámaras de seguridad en su casa, concretamente, en el baño y en el dormitorio de las personas que se encargaban de su cuidado diario. Algunas de las cámaras estaban ocultas en el cabecero de la cama.

El joven de 32 años sufre de distrofia muscular y solo puede mover la lengua y el pulgar derecho, pero puede manejar un dispositivo electrónico para comunicarse. De esta manera, podía tener el control de las cámaras y utilizarlas para su satisfacción sexual.

Según informa Mirror, el juez Giles Curtis-Raleigh le dijo: "Sus cuidadores confiaron en usted, hacían prácticamente todo por usted y usted grabó a estas tres jóvenes en su casa sin que lo supiesen”.

Una cuidadora contó cómo Mian había redecorado su habitación con conejitos Playboy pintados en el cabecero de la cama, mientras ella estaba de vacaciones en junio de 2011. Ella le dijo al jurado que su mundo "se puso patas para arriba" cuando descubrió cámaras colocadas en los agujeros de los ojos de los conejos, directamente encima de su cabeza. Entonces fue cuando Mian le ofreció casi 3.400 euros para que “mantuviese la boca cerrada” después de que ella le amenazase con llamar a la policía.

Días más tarde la policía acudió al domicilio el 10 de julio de 2011 después de su descubrimiento, pero ella decidió no dar ninguna declaración: "Me pidió disculpas, diciendo que sabía que había hecho mal".

Finalmente Mian fue denunciado y en el juicio afirmó que la decisión de colocar cámaras fue consensuada tras entablar una relación sexual entre ambos. Su abogado alegó que estaba muy enamorado. El acusado se libró de la cárcel y en su lugar entregó una orden comunitaria de seis meses en el Tribunal de la Corona de Isleworth. El juez también le entregó una orden de prevención de daños sexuales para los próximos cinco años.