Según el profesor Simon Louis Lajeunesse, responsable del estudio, se modificaron las premisas iniciales y se entrevistaron a 20 jóvenes universitarios heterosexuales consumidores de pornografía y se reveló que todos comenzaron a verla cuando tenían diez años, según publica el 'Telegraph'.
Alrededor del 90 por ciento lo hace a través de Internet, mientras que el 10 por ciento del material la consigue en tiendas de venta y alquiler de vídeos.
Los hombres solteros ven pornografía un promedio de 40 minutos, tres veces a la semana, mientras el porcentaje disminuye a 1,7 veces a la semana durante unos 20 minutos cuando están en pareja.
El estudio descubrió que los hombres ven pornografía que corresponde con su propia imagen de la sexualidad y descartan otros materiales que encuentran ofensivos o de mal gusto.
El profesor Lajeunesse, además, aseguró que la pornografía no tiene consecuencias negativas sobre la sexualidad masculina. "No había ninguna sexualidad patológica", afirmó .
"De hecho, la totalidad de sus prácticas sexuales eran muy convencionales." A los hombres, ver pornografía no les cambia la percepción que tienen de las mujeres. En opinión de este experto, lo que buscan "es conseguir relaciones sexuales más satisfactorias y armoniosas".