Según ha informado el centro este jueves en un comunicado, el Servicio de Psiquiatría es el único en que los pacientes todavía se encuentran ingresados en los antiguos pabellones, y ahora se culminará una integración física y funcional de todo el servicio en la dinámica del hospital.
Las unidades de hospitalización y corta estancia se ubicarán en el bloque B de la segunda planta, mientras que las urgencias de psiquiatría estarán en la planta -1, donde compartirán acceso y circuitos con el Servicio de Urgencias Generales.
La nueva ubicación, a la que no se trasladarán la Unidad de Toxicomanías y las Consultas Externas, evitará el traslado diario de pacientes ingresados que hasta ahora debían ser llevados por ambulancias internas desde el Pabellón de Sant Antoni hacia el hospital, y también facilitará la relación con el resto de profesionales y equipos.
La nueva ubicación del servicio cuenta con 32 camas en 16 habitaciones dobles --dos habitaciones de observación--, 5 consultas en planta, una sala polivalente con comedor y un patio exclusivo para estos pacientes.
Las urgencias de psiquiatría cuentan con dos consultas y dos boxes, dos circuitos diferenciados --uno para el enfermo agitado y otro para el que no--, además de una pequeña zona de espera interna.