Un hotel rechaza alojar a unos sintecho que tenían sus habitaciones pagadas por una clienta solidaria

Informativos Telecinco 06/03/2018 07:19

Cuando Sarah Parker Khan, una ciudadana de Dartmoor, en Reino Unido, se dio cuenta de que el terrible temporal de frío, lluvia y nieve que ha golpeado al país iba a impedirla viajar junto a unos amigos hasta Weston Super Mare, en el también británico condado de Somerset, sabedora de que el hotel donde había reservado y pagado hasta 19 habitaciones no le iba a devolver el dinero, tuvo una idea más que plausible: intentar que esas habitaciones fuesen usadas por vecinos de la localidad que realmente necesitasen un lugar donde dormir.

Así, la mujer, de 38 años, se puso manos a la obra y a través de Facebook contactó con varios grupos y organizaciones solidarias, algunas de las cuales llevan a cabo acciones para ayudar desinteresadamente a personas sin hogar, que pronto le hicieron ver la situación “crítica” que estaban viviendo muchos sintecho debido a las inclemencias meteorológicas, que han hecho todavía más difícil su supervivencia. De hecho, Reino Unido se ha visto inmerso en el peor temporal que se recuerda desde 1991.

Por esta razón, inmediatamente supo que eran ellos quienes debían aprovechar esas habitaciones que iban a quedar desocupadas, y sin más dilación procedió a informar al hotel.

Sin embargo, cuando dos de estas personas sin hogar llegaron al lugar para solicitar, con su pertinente número de referencia de la habitación pagada que les correspondía, el hotel les negó la estancia, –según informa el medio Independent–, porque no tenían identificación.

“Contacté con el hotel otra vez. No estaban muy contentos, pero les di autorización y les dije que asumiríamos cualquier responsabilidad si se producía algún daño. Sin embargo, cuando estas personas sin hogar acudieron para hacer el ‘check in’ acompañadas por un miembro de la organización solidaria, les echaron. Incluso a una mujer que contactó conmigo para usar dos habitaciones para su familia porque su casa se había inundado”, explica, en declaraciones al citado medio británico.

"UN CLARO CASO DE DISCRIMINACIÓN"

Sin dar crédito y sumida en la indignación, Sarah tiene claro que todo se trata de un “claro caso de discriminación”. “No quieren a ‘indeseables’. Vivimos las peores condiciones meteorológicas en años y las habitaciones fueron reservadas y pagadas, y aun así no pudieron encontrar una razón para dejarles entrar”, critica.

Más allá, las organizaciones solidarias con las que contactó también han manifestado su enfado, reclamando respeto y más ayuda a este tipo de negocios, así como a otros establecimientos privados.

EL HOTEL APELA A "RAZONES LEGALES Y DE SEGURIDAD"

Por su parte, desde el hotel también han contestado, esgrimiendo que “por razones legales, al igual que por razones de seguridad obvias, necesitan los nombres de todos los inquilinos” que se quedan en sus hoteles.

Más allá, aseguran: “Hablamos con el cliente involucrado (Sarah) y la informamos de esto en dos ocasiones, pero no fue capaz de proveer los nombres de ninguno de ellos ni otros detalles que le solicitamos”.

Así mismo, han defendido “trabajar de forma extensiva con grupos marginados” y han contribuido a “sacar a los sintecho de las calles”, añadiendo: “Contactaremos con las dos organizaciones solidarias de ayuda a personas sin hogar involucradas”.