Vemos muchos conflictos en la calle últimamente: barrenderos, sanitarios, educadores, los desahucios... Para denunciar esta situación y todos los problemas, Jorge, un joven bilbaíno, lleva 36 días en huelga de hambre, en la madrileña Puerta del Sol. Con 25 años y después de estudiar dos ingenierías, Jorge sólo encontró trabajo en la vendimia. Decidió que era momento de dejar de comer para hacerse escuchar.Su mensaje caló en otros jóvenes que se han ido sumado a su protesta. Ahora son cuatro y llevan ya muchos días alimentándose a base de infusiones. Han perdido mucho peso y a veces flaquean las fuerzas... Pero el ánimo sigue intacto. Cada día se les acercan decenas de ciudadanos que les animan a seguir, y a darles las gracias por lo que están haciendo. Sólo por eso, el esfuerzo ya les ha merecido la pena.