En declaraciones a los periodistas desde los pasillos del Parlament, ha explicado que la iniciativa, que han hecho llegar a los clubes por carta, consiste en que los jugadores de primera y segunda división que lo consideren oportuno se pongan durante el partido de la jornada unos cordones con los colores de la bandera del arco iris.
"Uno de los ámbitos en que hoy no se visualiza claramente la lucha contra la homofobia es el deportivo. Queremos que los equipos de fútbol estén comprometidos en la lucha contra una de las lacras que aún tenemos", según Mena, que ha explicado que ya han recibido la respuesta positiva del Sabadell.