Así, la investigación realizada exhibe imágenes de comerciantes que venden alfombras de piel de perros y gatos, algunas de ellas de hasta nueve o más animales y una tienda que vende ropa para niños hecha con piel de gato. También se muestra a estas mascotas hacinadas en pequeñas jaulas de metal y animales a los que se les rompen los huesos, porque los tiran desde gran altura de los camiones donde son transportados.
Asimismo, se observa perros golpeados brutalmente con palos en la cabeza y otros que recuperan la consciencia mientras son acuchillados.
Se calcula que en China se matan al año 10 millones de perros por su carne o por su piel. La mayoría de estos animales han sido capturados en las calles, otros han sido criados en granjas ilegales o incluso secuestrados y separados de sus hogares.
En Europa está prohibida la piel de perro y gato desde 2008, pero según Igualdad Animal, en algunos casos, estas terminan llegando a las tiendas bajo etiquetado falso, ya que es "muy difícil" lograr un control exhaustivo sobre estas pieles por estar tan tratadas y lo costoso que resultan los análisis de ADN.
Esta es la cuarta investigación de Igualdad Animal sobre el comercio de perro y gatos en China y forma parte de su campaña internacional 'Sin Voz' con la que ya ha reunido más de 500.000 firmas y con la que ha conseguido clausurar un matadero y 33 negocios de carne de perro en el mercado 'Los tres pájaros de Dalí' en la ciudad de Foshan.
El director de Igualdad Animal, Javier Moreno, ha subrayado que las imágenes muestran "la extrema crueldad" del negocio de la piel de perro en China, como la imagen de uno de los perros llorando dentro de la jaula mientras espera su turno representa el infierno que viven millones de estos animales cada año.
"En esta investigación como en otras tantas campañas sobre esta crueldad, están colaborando activistas chinos. Hay que resaltar que cada vez más personas de la sociedad china están alzando la voz contra esta atrocidad", ha valorado.
Por su parte, la directora de Igualdad Animal España, Amanda Romero, ha lamentado que en China "todavía no existe una ley de protección animal", por lo que la presión internacional es "muy importante" para tratar que el Gobierno chino de "pasos firmes" para acabar con esta crueldad.