Incendio del campo de Moria: Miles de refugiados esperan al raso en Lesbos la llegada de una ayuda que no llega

  • El incendio dejó a más de 12.000 personas durmiendo a la intemperie desde hace una semana

En Lesbos las imágenes después del incendio del campo de refugiados de Moria son terribles. Más de 12.000 personas durmiendo al raso, una noche más, a la espera de una ayuda que no llega. Grecia se limita a advertir que no saldrán de la isla y que no habrá ningún traslado.

A la intemperie, a las puertas del parking de un supermercado de Lesbos se han refugiado, decenas de los miles de inmigrantes, muchos de ellos menores en plena pandemia . Así malviven en las calles de la isla griega desde hace una semana cuando un incendio acabó con lo poco que tenían.

Entre todas estas personas hay 35 positivos en coronavirus, pero la Policía solo ha podido localizar a ocho tras el incendio que la semana pasada arrasó el campo de Moria en el que residían. No es aventurado pensar que llegarán nuevos contagios, según temen las autoridades y las asociaciones humanitarias que piden una solución.

Al drama de tener que huir de las llamas y de no contar con los recursos mínimos, se suma otro temor: las autoridades griegas han anunciado que van a trasladarlos a un nuevo centro de detención, cerrado, en el que permanecerán, pero no podrán salir. Piden que se les permita abandonar la isla, pero ni siquiera la Unión Europa se pronuncia sobre una solución para estas miles de personas abandonadas a su suerte, mientras los países miembros miran para otra parte.

Grecia e Italia se niegan a abrir fronteras y el resto de países no quieren hacerse cargo de los refugiados. De momento a lo único que han accedido es a acoger a 400 menores no acompañados.