Philip Grosset, es un profesor inglés de 47 años que ha trabajado en la escuela Joseph Rowntree en York, Inglaterra, desde 2011 hasta que fue despedido por los superiores de la misma al entender que poner una película de terror a sus alumnos de 15 años era inadecuado, según informa Metro.uk.
Grosset reconoció entonces que había cometido "un error de juicio", pero ni su disculpa, ni alegar que estaba sometido a un "intenso estrés" debido a una enfermedad grave en sus pulmones, le sirvieron para su readmisión.
Ahora, un tribunal ha dictaminado que la conducta del consejo que despidió al docente fue discriminatoria, ya que su carga de trabajo entonces debería haber sido menor debido a su enfermedad.
Por estos hechos, el tribunal ha condenado a indemnizar con 684.000 euros al profesor por daños, alegando que si no hubiese estado bajo tanto estrés sería "improbable" que hubiera mostrado la película a sus alumnos.