EL Instituto de Investigación Agua y Salud recuerda la importancia de que las personas que trabajan al sol se hidraten

EUROPA PRESS 29/06/2015 11:58

Por ello, el IIAS ha elaborado un decálogo en el que ofrece una serie de recomendaciones dirigidas especialmente a los trabajadores cuyas tareas requieren la exposición a altas temperaturas, que son quienes tienen un mayor riesgo de sufrir golpe de calor, que según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), es "el efecto más grave de la exposición a situaciones de calor intenso".

Entre las recomendaciones del decálogo destaca el cuidado y el mantenimiento de la hidratación corporal, con el objetivo de hacer frente a las importantes pérdidas de agua que se producen a través del sudor, como consecuencia de una exposición prolongada al sol, a altas temperaturas, o a la realización de un intenso esfuerzo físico.

Por ello, los expertos recomiendan no realizar comidas copiosas y beber periódicamente agua, haciendo pausas en el trabajo para hidratarse; protegerse del sol con una gorra, sombrero o pañuelo, y si el trabajo lo permite se deben usar gafas con absorción de rayos ultravioleta. Además, también se debe usar crema con filtros solares.

"Para conseguir una correcta hidratación debemos ingerir entre 2 y 2,5 litros de agua, a lo largo del día, adecuando nuestra ingesta cuando las condiciones de temperatura y la intensidad del esfuerzo que realicemos", ha explicado el secretario del Comité Científico del IIAS, Jesús Román.

Otras recomendaciones pasan por utilizar ropa cómoda, ligera y de colores claros; llevar siempre consigo una botella de agua mineral para ayudar a recordad que se debe de beber agua regularmente; no trabajar sin camisa bajo el sol porque ésta retiene la humedad y además protege la piel de los efectos perjudiciales del sol.

Asimismo, hay que evitar realizar trabajos en solitario y si es inevitable hay que mantener informadas a las personas del entorno de la ubicación en la que se encuentra uno. En este sentido, también es importante reducir el esfuerzo físico intenso en las horas más calurosas del día, y no dejar que el golpe de calor afecte a las personas que trabajan contigo, así que es recomendable que beban agua y que las tareas que implican un mayor esfuerzo físico o de exposición al sol se distribuyan.

Por último, los expertos han hecho hincapié en que no hay que esperar a tener sed para beber agua porque esa sensación es un sistema de alerta que indica que el cuerpo está deshidratado.