El comandante de la Primera División del Ejército, general José Rafael González, aseguró que se está averiguando si la versión de Emilio Sánchez Sierra, de 42 años, sobre su secuestro de más de 16 horas es real.
"Estamos averiguando con el DAS si el ingreso de él acá es legal, estamos averiguando también una serie de informaciones que él nos da porque de todas maneras necesitamos estar seguros de que lo que él nos está manifestando obedece a la realidad", dijo el oficial.
La oficina estatal de inteligencia conocida como Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) es la encargada del control de migración en Colombia.
González precisó que según las declaraciones que el español Sánchez Sierra dio a las autoridades, los secuestradores le pidieron 650.000 dólares para dejarlo en libertad, porque supuestamente ese monto fue el que perdieron cuando hace dos años se negó a transportar cocaína a Maracaibo, en Venezuela.
Sánchez Sierra señaló a la policía que hace dos años cuando hacía una importación de 400 toneladas de aluminio a Venezuela fue interceptado por un grupo para que llevara dos toneladas más, a lo que él se opuso.
"Posteriormente le dijeron que le pagaban el triple porque era transporte de droga y él con mayor razón se opuso y se aisló de ellos", dijo el oficial sobre las palabras de Sánchez Sierra.
Después de ese episodio decidió alejarse de esas personas, pero siguió en su negocio como intermediario entre las empresas españolas y otras de diferentes países de Latinoamérica para la importación de aluminio y otros metales.
Uno de esos enlaces le pidió que viniera a Colombia a negociar la importación de un material de una empresa y para ello le enviaron los billetes de avión.
El sábado pasado llegó a Bogotá y ese mismo día viajó a Santa Marta, donde fue recibido por el ciudadano que lo llevó a un hotel donde los esperaban dos hombres que supuestamente eran los propietarios de la firma para la que iba a prestar sus servicios.
"El español subió a un tercer piso con los dos sujetos y arriba se encontró con otros dos que lo encañonaron, lo despojaron de todas sus pertenencias, lo dejaron en ropa interior y le dijeron que él tenía que responder por la perdida de supuestamente el cargamento de hace dos años en Maracaibo que costaba 650.000 dólares", afirmó el jefe militar.
Estuvo toda la noche en poder de los captores y en un descuido en el que uno de ellos estaba dormido y el otro hablaba por celular pidió permiso para ducharse y se lanzó desde la ventana del baño, en un tercer piso.
Sánchez Sierra, con la tibia y el peroné de la pierna derecha rotas por la caída, intentó parar un vehículo pero por ir semidesnudo fue tomado como un enfermo mental.
"Caí sobre la acera y el cuerpo en un jardín, fracturándome la tibia y el peroné", dijo el español al informativo de televisión Caracol.
Entró en una casa desde la que llamó a las autoridades que acudieron en su ayuda y capturaron a tres de los secuestradores.
Al notar la presencia de las tropas, los captores intentaron huir en una camioneta, pero fueron delatados y capturados minutos después por las autoridades.
Ellos fueron identificados como Alexander Giraldo Parra, Héctor Fabio López y Giovanni Vélez Valencia.