Sarah Lamb estaba muy contenta cuando pudo hacerle una primera coleta a su hija Jaili. Pero según la niña fue creciendo se dio cuenta de que su leonino pelo no podría ser domado ni siquiera por una coleta. La pequeña, que tiene el pelo rubio, siempre lo lleva realmente encrespado, como si se hubiese electrocutado.
A pesar de que de la madre piensa que este pelo pega con su ‘peculiar’ personalidad, ha intentado por todos los medios conseguir que su pelo sea más lacio y liso.
Según contó en un vídeo en directo emitido en su Facebook, Sarah estaba leyendo un artículo en una revista médica cuando encontró un artículo que hablaba sobre un síndrome que hace que el pelo sea indomable y que depende directamente de los genes. Así que, sin dudarlo, mandó una prueba de ADN de su hija que dio positivo en este síndrome, el cual es conocido por ser el mismo síndrome que tenía Albert Einstein.