En esta línea, Weigel ha subrayado que Juan Pablo II fue un maestro "del sufrimiento y del trabajo" y ha destacado, al mismo tiempo, "la teología del cuerpo" que contemplaba las diferencias sexuales entre hombre y mujer "dirigidas a dar vida y ser don". "Juan Pablo II retó y enseñó un camino mejor, su propia vida fue un rechazo del nihilismo", ha agregado.
El escritor estadounidense ha destacado que Juan Pablo II fue "el gran reformador del sacerdocio" ya que en aquella época los seminarios tenían un nivel "muy bajo". "En 26 años reformó el sistema del sacerdocio", ha reseñado. Weigel ha puesto de manifiesto que cuando sucedieron los abusos sexuales había "falta de comunicación entre EEUU y Roma" y que en abril de 2002, "después de que los obispos de EEUU viajaran a Roma", Juan Pablo II "actúo de manera rápida y directa".
También ha manifestado espera que la canonización este domingo "despierte las conciencias" y recuerde el mensaje de Juan Pablo II, que anima a "no rendirse" y a "tener esperanza".
Por otro lado, ha reconocido el "acto valiente y sabio" de Francisco al canonizar a Juan Pablo II y a Juan XXIII, dos personalidades "distintas" que tienen en común "el Concilio Vaticano II" porque Juan XXIII lo inició y Juan Pablo "le dio la interpretación con autoridad".
Preguntado sobre un posible paralelismo entre Papa Francisco y Juan Pablo II, ha subrayado que "la noción del Papado de Francisco representa una ruptura con el pasado es absolutamente ridícula" y ha destacado que "al ver la cercanía y la alegría" de Francisco en la audiencia ve a Juan Pablo antes de que sufriera de manera acentuada el párkinson.
Así, ha destacado que las principales similitudes entre Francisco y Juan Pablo II pasan por que ambos eran "dos pastores de su pueblo" que cumplían las dos tareas de todo buen pastor "oración" y "muestra de misericordia".
Finalmente, ha reseñado que hay "confusiones" en la teología de la liberación porque la Iglesia "quiere la liberación de los pueblos" pero no como "sistema político", o como "ideología" sino que pretende "una auténtica respuesta de Iglesia". El biógrafo del Papa polaco ha señalado que en sus "seis meses de sufrimiento público" invitó al mundo a vivir con él "el misterio pascual de la muerte que te lleva a la vida".