El esperado desfile de la marca de lencería americana, Victoria's Secret, esta desmoronándose por momentos. A tan solo diez días del esperado show, el gobierno chino ha negado el visado a cinco modelos de la marca, entre las que se encuentra la conocidísima Gigi Hadid, quien publicó una broma en sus redes sociales que pareció no sentar demasiado bien al país asiático.
A la lista del veto de China se suma ahora la cantante estadounidense Katy Perry, quien se suponía que iba a llevar la voz cantante del desfile con una gran actuación musical.
En 2015 la cantante ofreció un concierto en Taipei, donde vistió, entre otros peculiares atuendos, una vestido con girasoles, símbolo independentista de Taiwán, algo que debió de enfadar mucho al gobierno chino.
Perry también ondeó una bandera taiwanesa durante el concierto en una muestra de apoyo al país, que ha estado chocando con China durante años por su independencia.
"Por cada artista que quiere actuar en China, los funcionarios revisan sus medios sociales y los informes de prensa para ver si han hecho algo que se considere ofensivo para el país. Maroon 5 fue prohibido hace unos años porque un miembro de la banda deseó feliz cumpleaños al Dalai Lama en Twitter ", informa el medio americano PageSix.