Kiko Argüello relata en 'El Kerigma' el giro que dio su vida al encontrarse con Cristo tras una crisis existencial

EUROPA PRESS 23/11/2012 15:00

"Había muerto interiormente y estaba literalmente sorprendido de que la gente fuese capaz de vivir cuando yo no era capaz de hacerlo", escribe Argüello, al tiempo que explica que para él no era indiferente si Dios existía o no existía, sino que era "una cuestión de vida o muerte". Esto incluso le llegó a hacer preguntarse si estaría "un poco loco" o si era "un narcisista, un tipo raro".

Ante esta situación y en "un momento trágico", cuenta cómo entró en su cuarto, cerró la puerta y gritó a Dios: "¡Si existes, ven!, ¡Ayúdame porque ante mí tengo la muerte!". A partir de ese instante, de su "encuentro con Cristo", asegura que su vida cambió dando como fruto el inicio del Camino Neocatecumenal.

Asimismo, el libro contiene un 'Kerigma', es decir el anuncio de una noticia que se realiza cada vez que se proclama, en este caso, la salvación, que podrá ayudar, según el autor, "sobre todo por los contenidos y la antropología", al Sínodo sobre la Nueva Evangelización que se celebró el pasado mes de octubre en el Vaticano.

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, el cardenal Antonio Cañizares, señala en el prólogo del libro que "es el Camino Neocatecumenal un don que el Espíritu Santo ha hecho a la Iglesia en el postconcilio, como vía o itinerario para la iniciación o reiniciación cristiana, y como instrumento para impulsar una nueva y vigorosa evangelización".

Además, da gracias a Dios por "las grandes maravillas" que "viene obrando a favor de su Iglesia y de la humanidad a través de este Camino" y pone como ejemplo los "frutos de conversión, de vida cristiana, de vocaciones al ministerio sacerdotal, a la vida consagrada y a la acción misionera de la Iglesia; frutos, asimismo, de caridad, de vida conforme a las bienaventuranzas, de entrega generosa, de familias renovadas y abiertas a la vida".

Por su parte, el arzobispo de Viena, el cardenal Christoph Schönborn, hace un comentario a una catequesis de Argüello, titulada 'Tres Ángeles' y señala que "este Camino, tantas veces confirmado y animado por los Pontífices Pablo VI, el Beato Juan Pablo y el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, mediante el anuncio de la Buena Noticia, del Kerigma, ha abierto a muchas personas la puerta de la fe".

MILAGROS PARA LLEGAR A LOS NO CREYENTES

Por otro lado, Argüello señala en su libro que "es necesario pasar en la parroquia de una pastoral de sacramentalización a una pastoral de evangelización". "Si la parroquia tiene, supongamos, un territorio con unas quince mil personas, de éstas sólo un diez, un cinco por ciento, sigue viniendo a Misa el domingo; todavía hay un grupo de gente que se casa por la Iglesia, que bautiza a sus hijos; pero hay otra enorme cantidad de gente que ya no va a la iglesia. ¿Cómo llegar a tanta gente secularizada?", se pregunta.

Entre sus propuestas, apunta que en los Hechos de los Apóstoles se da una respuesta a esta pregunta: "Mediante los milagros". "En los Hechos cada kerigma va precedido por un milagro que crea estupor, que crea sorpresa, que abre el oído a las personas, que las prepara a escuchar", subraya.