Los festivales de música se han convertido en el nuevo motor económico de nuestro país. Son muchos los españoles que acuden a estas macrofiestas para disfrutar de sus artistas favoritos o pasar una buena jornada de ocio. Sin embargo, esa velada puede estropearse cuando los ladrones aparecen.
Los teléfonos móviles se han convertido en auténticos protagonistas en los macrofestivales de verano y los ladrones lo saben. Y es que tanta tecnología junta abre un nuevo mercado para los delincuentes, porque tener uno de estos dispositivos entre las manos es como agitar un billete de 500 euros.
Para evitar robos máximos algunos festivales realizan cacheos a la salida de la fiesta, en su mayoría tienen taquillas con llaves a disposición de los asistentes, pero lo que mejor funciona en estos casos es la precaución. Unos consejos y medidas para que el recuerdo del macroconcierto del verano, sea la diversión, y no la visita a comisaria.