Según el reporte de la secretaría, las muertes provocadas por trombas de agua o derrumbes han ocurrido en los estados de Ceará (doce), Maranhão (nueve), Amazonas (ocho), Bahía (siete), Alagoas (cuatro), Paraiba (dos), Pernambuco y Santa Catarina (una en ambos).
Además, las lluvias han provocado inundaciones en los estados de Piauí, Río Grande do Norte y Pará, en los que decenas de municipios han sido declarados en emergencia.
La institución indicó que en las zonas afectadas han sido distribuidas 130.000 cestas básicas de alimentos y 1,4 millones de equipos con colchones, mantas y almohadas, para atender a las personas que han debido dejar sus hogares.
Según fuentes oficiales, las pérdidas económicas causadas por las precipitaciones, que en algunas regiones del país son las mayores que se han registrado desde mediados de la década de los años 50, son superiores a los 1.000 millones de reales (unos 482 millones de dólares).
El servicio meteorológico ha previsto que las lluvias continuarán durante este fin de semana en todas las regiones afectadas, en las que las autoridades se mantienen en alerta ante nuevas inundaciones o desplazamientos de tierras.
El ministro de Integración Nacional, Geddel Vieira Lima, anunció que entre sábado y domingo recorrerá varias de las zonas inundadas a fin de establecer las necesidades económicas de cada estado.
La intención es precisar el monto de la ayuda que será necesaria, a fin de tramitarlo con carácter de urgencia en el Congreso.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recorrió el pasado martes varias de las regiones inundadas y declaró su malestar con las "trabas burocráticas" que le impiden al Gobierno asistir a los desplazados con una mayor celeridad.