La lucha de Erika para conseguir que su seguro le cubra un trasplante de hígado

Informativos Telecinco 14/05/2018 11:48

En total, más de 100 médicos de tres de los principales centros médicos del país han intervenido en el caso de Erika, que es complejo y extremadamente raro. Según recoge CNN, la conclusión a la que han llegado los especialistas es que la única forma de salvar la vida de Erika es un trasplante de hígado.

Cuando Erika consiguió que su centro médico le pusiera en la lista de espera, su seguro médico se lo negó porque afirma que no es una operación prometedora. Aunque ella apeló, fue rechazada nuevamente. Indignada y con el corazón roto, esta madre se niega a no luchar por seguir viviendo y ver crecer a su hija.

Según cuenta CNN, Erika escribió una carta de cuatro páginas al director general de UnitedHealth Group, la compañía matriz de UnitedHealthcare (UHC), haciéndole reflexionar sobre lo que consideraba un proceso de revisión amañado, plagado de errores, que determinaba su vida no valía la pena salvarla.

Escribió directamente al CEO

Pasaron semanas hasta que la compañía tomó una decisión. A pesar de la súplica de Erika, la respuesta de la aseguradora no cambió: le negaba la operación. Pero Erika no se dio por vencida y decidió presentar su caso directamente ante el CEO de UnitedHealth Group, David Wichmann.

"He estado haciendo todo lo que puedo hacer para mantenerme con vida durante los últimos cuatro años, arañando y arañando durante el día y rezando todas las noches para que surja una oportunidad como esta. Ahora, cuando la promesa de mi supervivencia a largo plazo es realmente la mejor, necesito el apoyo de UHC más que nunca".

Según recoge CNN, dos días después de enviar su carta, le dijeron a Erika que el equipo ejecutivo de la UHC lo había recibido y que su caso estaba siendo revisado. Pero Erika no recibía noticias del CEO.

Pero días después, cuando la esperanza estaba totalmente perdida para Erika y su esposo, este recibió una llamada que les ha cambiado la vida: finalmente, Erika podrá ser operada. Si recibe su trasplante y tiene éxito, el doctor de esta madre ha asegurado que podría ayudar a establecer un precedente para muchos otros en el futuro.

Luchando desde los 28 años

Erika es una total luchadora ya que con 28 años ya superó un cáncer de tiroides. Años después, cuando había construido una familia, recibió el peor mazazo, le diagnosticaron un nuevo cáncer, esta vez en el colon, pero con metástasis en el hígado.

Erika se ha sometido a un gran número de cirugías, muchos ingresos, y un total de 70 sesiones de quimioterapia. "El cáncer es una forma lenta de tortura: te quita la dignidad, la paz mental y la estabilidad", ha llegado a asegurar.