Cuando aparecen "arrugas" en su hija de ocho años, Kerry inyecta a Britney cinco veces en tres diferentes lugares de la cara, informa The Sun.
Explicó al programa de televisión que "íbamos a los concursos. Sabía que se quejaba de tener arrugas y cosas como ésas. Cuando se lo mencioné, Britney estuvo de acuerdo. Me había visto hacérmelo antes. Por eso, cuando lo hicimos por primera vez, todo fue bien".
Según Kerry, "cuando la niña va a lavarse las manos, se mira en el espejo y 'mami, tengo una arruga'. Es un mundo duro el de los concursos. Los niños son fuertes y tener confianza es algo que ella tiene que tener".
Asegura que otras madres le dijeron que le estaban dando botox a sus hijas. Kerry añadió que "las pocas veces que lo hicimos, disminuyeron las líneas. No desaparecieron completamente, es una niña. Y no lo hacemos mucho porque no va a provocarle una gran diferencia de todos modos".
No reveló dónde compra el caro tratamiento, pero indicó que era una "fuente fiable".
Cuando le preguntaron por qué estaba utilizando botox, Britney explicó que no lo sabía, pero cuando su madre la presionó un poco más añadió que "no creo que las arrugas sean bonitas".
Admitió que suele llorar "un poco" con las inyecciones y que "duele algunas veces, pero me he acostumbrado". Pero añadió que el resultado merece la pena: "Me hace estar mejor. Bonita, guapa, todas las palabras bonitas".
Kerry también admitió que depilaba las piernas de su hija para ganar los concursos. "Lo llaman el pequeño pelo esponjoso. Pero les juzgan por todas estas cosas".
Britney añadió que "es súper, súper duro hacer frente a eso. No creo que sea de señorita tener pelos en las piernas". Pero al preguntarle si le gustaría que le volvieran a hacer la cera, rápidamente dijo "no".
Un experto en botox le dijo a Kerry que existe un grave riesgo de dañar a su hija de por vida. El psiquiatra Charles Sophy explicó que "la primera vez que oí la historia, mi reacción inicial fue por un lado no crearla y por otra horrorizarme. Se le pueden causar muchos daños psicológicos y por eso necesita ser tratada psicológicametne para estar seguros de que no hay daños y que no va a tener ramificaciones psicológicas para la niña".
La entrevistadora Lara Spencer explicó, al final de la entrevista en la ABC, que fue duro mantener la compostura entrevistando a Kerry. Señaló que "fue muy difícil, como madre, tener esa conversación. Y ella no se arrepiente. Quería dar su punto de vista de la historia.Dice que el mundo de los concursos es duro y éste es el último ejemplo de lo lejos que pueden llegar los padres".