Tanto la fiscal y la abogada que representa a la acusación particular, tras concluir la prueba testifical y pericial, mantienen su solicitud de condena al sustentar su petición en la declaración de la víctima y de los psicólogos.
Será el próximo 24 de enero cuando se detallarán los informes en los que se detalle el porqué de su petición, y con la última palabra de los acusados, el juicio quedará visto para sentencia.
Durante la sesión de este martes, Miguel Ángel C.O., Ricardo A.M y Martín A. han defendido que fue la joven la que propuso de forma espontánea y entre “risas” el contacto sexual por turnos, argumentando que todo sucedió en un ambiente “jocoso” y “de cachondeo”.
Por su parte, la víctima, tras un biombo, a puerta cerrada y con la compañía de dos familiares, ha relatado con detalle lo que ocurrió la noche del 13 de marzo de 2015 en la casa de la hermana de uno de los procesados, ratificando la denuncia..
Según su relato, que se ha extendido hasta las dos horas, no pidió sexo en grupo y así lo manifestó y reiteró "varias veces", indicando que su intención al irse a la habitación con Ricardo era solo para mantener una relación con él.
"Pensé que no iba a salir viva", ha dicho, derrumbándose en varias ocasiones y necesitando la asistencia de los psicólogos mientras recordaba lo sucedido.
Atendiendo a los informes psicológicos, los expertos, que descartan desajustes en la personalidad de la joven y dan credibilidad al relato, subrayan que la víctima sufrió estrés postraumático y victimización secundaria, esto es, que sufre un daño adicional al delito.
A este respecto, la abogada de Ricardo A.M, que ha centrado sus preguntas en vincular la acusación con una denuncia falsa, ha llegado a preguntar si ese trauma podría achacarse a los problemas de adaptación de la joven al ser una mala estudiante, con relaciones de riesgo y ser –literalmente– una de las que "tiene que ir buscando la pastilla del día después".
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