Se trata de una iniciativa de la Fundación Solidaridad Carrefour que nace con el objetivo de dar a conocer otras realidades sociales por la vía de la participación activa de estos empleados en la resolución de parte de las necesidades estructurales de las entidades sociales, según indican sus impulsores.
De esta manera, los empleados de Carrefour se convertirán por un día en "constructores de sueños" y contribuirán a la mejora y al acondicionamiento de algunos espacios que se han visto deteriorados como consecuencia del paso del tiempo y de la falta de recursos de las diferentes entidades sociales beneficiarias.
Los voluntarios de Carrefour conocerán las diferentes problemáticas a las que se enfrentan cada día estas asociaciones a la hora de sacar adelante sus programas de atención social y trabajarán mano a mano con algunos de sus usuarios, con los que compartirán valores fundamentales.
Algunas de las actividades que se llevarán a cabo son: pintura y decoración de habitaciones en casas de acogida, comedores sociales, centros de menores y espacios de terapia u ocio; arreglo y adecuación de zonas de recreo como patios y jardines, reparación de pequeños desperfectos y renovación de equipamiento y mobiliario, entre otras.