Los fondos del Mediterráneo Occidental cuentan con, al menos, 25 especies de tiburones, rayas y quimeras, según el IEO

EUROPA PRESS 21/01/2016 14:01

El estudio, realizado por investigadores de los centros oceanográficos de Baleares, Murcia y Málaga del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), obtuvo sus datos durante la campaña de investigación MEDITS, realizada por el IEO en 2103 a lo largo de la costa peninsular mediterránea y las Islas Baleares, a bordo del buque oceanográfico Cornide de Saavedra.

Las campañas, que se realizan cada año desde 1994 por parte de los distintos países europeos del Mediterráneo y cubren gran parte de la costa septentrional de ese mar, tienen el objetivo de evaluar los ecosistemas y recursos vivos explotados por la pesca de arrastre, así como el impacto de esta actividad pesquera en el medioambiente marino.

Así, se han registrado 25 especies de condrictios (9 tiburones, 15 rayas y una quimera), de las cuales 7 fueron comunes en toda el área prospectada, 9 se registraron únicamente en las Islas Baleares, 5 en el Mar de Alborán y solo una en la costa del nordeste de la Península Ibérica.

Las especies más abundantes fueron los tiburones de tamaño mediano Scyliorhinus canicula (pintarroja), Galeus melastomus (bocanegra) y Etmopterus spinax y la raya de clavos Raja clavata, si bien las dos primeras representaron más del 85 por ciento de la abundancia y biomasa de todos los condrictios.

Se identificaron dos comunidades distintas, una de plataforma entre 40 y 250 metros de profundidad formada por rayas y tiburones, y otra de talud entre 300 y 800 metros de profundidad, formada por tiburones y quimeras.

Los valores más elevados de diversidad y abundancia de estas especies se detectan en la plataforma continental de las Islas Baleares y el talud del Mar de Alborán.

Los resultados, según las conclusiones, que parecen estar relacionados con las características oceanográficas de estas áreas, principalmente el tipo de fondo, pero sobre todo con la menor presión de pesca de arrastre que se ejerce en estos estratos de profundidad de cada una de estas áreas.

En concreto, el IEO advierte de que en las últimas décadas hay una "preocupación creciente" por el estado de conservación de los condrictios, un grupo de peces que juegan un papel fundamental en los ecosistemas marinos, pero que también, por sus características biológicas, como por ejemplo sus tasas de reproducción bajas y crecimiento lento, son muy sensibles a los impactos antrópicos, principalmente la pesca.

Con estos resultados, el IEO ha afirmado que es "fundamental" conocer los patrones espaciales de diversidad, abundancia y su biología es fundamental, principalmente por lo que respecta a la identificación de áreas con alto valor para su conservación.

Los resultados proporcionan información para desarrollar planes de acción y medidas de gestión destinadas a la protección y conservación de estas especies en el marco del enfoque ecosistémico que debe tener la nueva Política Pesquera Común.

"En el Mediterráneo occidental, el reto debe ser llegar a hacer compatible la sostenibilidad de la pesquería de arrastre de fondo con la recuperación y conservación de las quimeras, rayas y tiburones", ha manifestado el primer autor del estudio y estudiante de doctroado de Ecología Marina de la Universidad de las Islas Baleares, Sergio Ramírez

Este estudio se ha realizado en el marco del proyecto DEMBAGOL, financiado por la Comisión Europea y el Instituto Español de Oceanografía (a través de la Data Collection Framework), el proyecto ECLIPSAME, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España (Plan Nacional I+D+i; CTM2012-37701) y la acción especial AAEE030/2012 'Introducción de las técnicas moleculares para la identificación de stocks y conectividad de las poblaciones marinas', cofinanciada por la Conselleria d'Innovació, Interior i Justícia del Govern de les Illes Balears y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).