Es la misma técnica que se empleó en Ceuta en el último intento de salto en el que más de 1000 personas se dividieron en grupos para intentarlo. Los antidisturbios se colocaron en lo que llaman tierra de nadie, o sea delante de las vallas, para esperarlos y rechazarlos antes de que saltaran. Tras una dura contienda los inmigrantes fueron repelidos. El problema es que en Melilla la tierra de nadie está llena de casas, y donde no llegan las casas, la orografía del terreno impide que los antidisturbios puedan colocarse fuera de las vallas. Por eso dicen fuentes de interior, se pondrán el “entrevallado”.
Los policías (UIP) se van a desplegar en el vallado fronterizo por primera vez, sus instrucciones son usar los medios antidisturbios con proporcionalidad, pero tendrán que decidir si disparan o no pelotas de goma por encima del vallado, algo que la guardia civil ha dejado de hacer desde la tragedia de Ceuta.
También el futuro de la concertina es incierto. Ayer les vimos gravemente heridos tras el salto por las cuchillas y para el PSOE quitarla es la condición para un pacto de estado. Y el ministro del interior ha dicho que podrían ceder para conseguir el pacto. Porque el pacto asegura Jorge Fernández Díaz, es necesario para hacer fuerza en Europa.
La portavoz de la Comisaria Europea de Interior asegura que siguen de cerca los saltos masivos y se reunirán en breve para avanzar en la ayuda que España ha pedido y necesita, porque hay 1000 inmigrantes esperando para saltar y 7000 inmigrantes aproximándose, según fuentes de inmigración.