Más de 22.000 migrantes han llegado por vías irregulares a España hasta noviembre, un 94% más que el año pasado

EUROPA PRESS 17/11/2017 12:50

Más de 22.000 migrantes han llegado por vías irregulares a España hasta noviembre de 2017, un 94 por ciento más que el año pasado, según datos ofrecidos este viernes 17 de noviembre por el secretario de Estado de Interior, José Antonio Nieto.

"Se ha producido un incremento muy importante de la presión migratoria sobre España, con 22.913 entradas irregulares, un 94,3 por ciento más que en las mismas fechas de 2016", ha precisado Nieto durante la inauguración de un seminario sobre la integración de musulmanes en Europa, en la Casa Árabe de Madrid.

En concreto, por vía terrestre, es decir, a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, ha aumentado un 15 por ciento el número de entradas en estos primeros once meses del año, mientras que por vía marítima, fundamentalmente a través del Estrecho, han entrado irregularmente este año un total de 17.434 personas, un 147,4% más que en el mismo periodo del año anterior.

"Donde se ha apreciado un incremento realmente preocupante es en la llegada por vía marítima", ha subrayado Nieto, aunque también ha puesto de relieve que lo que en su día supuso el mayor problema en cuanto a la entrada irregular en España, la "crisis de los cayucos" a través de las Islas Canarias, ha experimentado "una evolución positiva" pues las entradas por esta vía se han reducido un 55 por ciento en 2017 con respecto al año anterior.

Atendiendo a las nacionalidades, Nieto ha apuntado que un total de 4.194 de los inmigrantes que han entrado de forma irregular en España hasta el 15 de noviembre eran marroquíes, lo que ha supuesto un incremento de 580 sobre los mismos meses del año 2016. Asimismo, ha destacado el aumento "muy importante" del número de argelinos.

"Estamos viendo cómo la post primavera árabe en determinados sitios, el éxito que ha supuesto el cierre de la frontera turca y las mejoras que se están produciendo en el Mediterráneo central, el flujo entre Libia e Italia, está suponiendo un incremento de la presión sobre el Mediterráneo occidental, sobre la zona del Estrecho", ha subrayado.

De esta forma, el secretario de Estado de Interior ha definido el escenario actual en España como "un escenario de presión migratoria creciente". En todo caso, ha aludido a la "responsabilidad" compartida de todos los países de la Unión Europea y no solo de los que hacen frontera exterior, como España.

Por otro lado, ha anunciado que el Gobierno español va a poner en marcha un nuevo modelo de Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en el que el objetivo sea el retorno seguro de la persona migrante internada y, si es posible, "voluntario".

"Hoy los CIE en España están absolutamente saturados y una de las medidas que queremos poner en marcha de manera inmediata es un nuevo modelo de CIE y un nuevo modelo de tratamiento y de gestión de los mismos, en el que ese objetivo de retorno seguro y, si es posible, voluntario, sea la prioridad", ha subrayado, al tiempo que ha añadido que le consta que también se está trabajando en un modelo similar en Alemania.

LAS MAFIAS Y EL RÉDITO POLÍTICO

También ha criticado a quienes intentan beneficiarse del "drama de la migración", como las mafias que utilizan a estas personas "como mercancía", o para "sacar rédito político", como por ejemplo quienes "movilizan a la sociedad señalando la inmigración como una amenaza, como señuelo". En este sentido, ha advertido de que es "tremendamente peligroso" identificar la migración musulmana con el terrorismo.

Esta actitud, según ha precisado, "deforma" la verdad de la inmigración: "personas que no pueden vivir con garantías en el lugar donde han nacido, que tienen la necesidad de abandonar a sus familias y todos sus recuerdos, que se ponen en manos de delincuentes, que se juegan la vida".

Para evitar esta situación, el secretario de Estado ha apostado por una "estrategia a largo plazo" consistente en "democratizar los países donde en este momento se está generando más pulsión migratoria, fundamentalmente en África y determinados lugares de Asia", garantizar "un desarrollo económico adecuado", poner en marcha "canales seguros y legales de migración" y "atacar el negocio del tráfico de personas".

Para Nieto, la política europea de migración "no es una política contra el emigrante, contra la persona" sino "contra quienes utilizan a la persona en beneficio propio", en muchos casos, según ha puntualizado, "con una rentabilidad mayor que el tráfico de armas o de drogas".

En concreto, sobre la política española, ha precisado que los pilares son: hacer un buen control de fronteras, luchar contra la migración irregular y gestionar adecuadamente la política de asilo. Todo ello, según ha añadido, para alcanzar "una convivencia pacífica" en la que se consiga la integración del migrante y al mismo tiempo se cumplan las normas y se respete la ley.

También ha insistido en la necesidad de "identificar" a las personas que entran irregularmente en España para "mantener las garantías de los derechos" en el país.