Por unas viviendas más seguras

Antonio Gil / Informativos Telecinco 23/12/2012 17:16

Este nuevo plan está dirigido hacia tres puntos principales. El primero, con más efectivos, va enfocado a evitar los robos por la propia presencia de los agentes. Se van a realizar dispositivos de prevención en puntos clave como nudos de comunicaciones o zonas de especial incidencia de estos delitos. Asimismo, se minimizarán los tiempos de respuesta policial, para arrestar a los amantes de apandar lo de los demás. Con las manos en la masa o nada más cometer el asalto. También, se refuerza otro aspecto crucial para llegar a detener a los ladrones: la investigación de los servicios de criminalística. El segundo, en mejorar la atención directa a las personas que hayan sufrido un asalto en su domicilio. Y el tercero, a la propia colaboración ciudadana. Tanto a la hora de modificar sus hábitos para evitar los robos como a saber reaccionar si se sufre un delito como ése. Lo mejor, si se vive en primera persona, actuar con calma y no responder a una agresión. Y si ha habido allanamiento, no tocar nada para no borrar huellas ni vestigios que hayan podido dejar los ladrones.

Entre los consejos, tanto Policía como Guardia Civil ofrecen unas pautas sencillas, pero que pueden resultar de mucha ayuda. Lo principal, el sentido común. Pero aquí van las más importantes y que valen tanto para la vivienda habitual como para una segunda residencia que, normalmente vacía durante la mayor parte del año, es un jugoso objetivo de los enemigos de lo ajeno:

1.- Comprobar que las puertas y ventanas estén bien cerradas

2.- No dejar objetos de valor ni dinero

3.- Tener identificados los objetos de valor, incluso con fotografías, para perjudicar su venta en el mercado negro y una más sencilla recuperación

4.- Utilizar temporizadores eléctricos para que enciendan y apaguen los electrodomésticos

5.- No divulgar la ausencia

6.- No dejar señales visibles de que la vivienda está desocupada. No desconectar el timbre ni la corriente eléctrica

7.- Instalar, si es posible, sistemas de seguridad. Por ejemplo, puertas reforzadas

8.- Asegurar las ventanas de sótanos y pisos bajos con verjas

9.- Que alguien de confianza retire el correo y se dé una vuelta por la casa

10.- Llamar a Policía o Guardia Civil si ve gente extraña en las inmediaciones o si la puerta o ventanas de su casa están abiertas o forzadas

Y si se encuentra en el interior del domicilio, no facilitar la entrada a desconocidos y exigir acreditación a representantes de servicios como agua, gas, luz o teléfono. En el caso de un asalto violento, hay que tener muy en cuenta que uno no sabe a quién se enfrenta. Y de una mala reacción puede lamentarse toda la vida.