Los hechos ocurrieron el pasado 28 de agosto, cuando los servicios de urgencia fueron alertados de la presencia de una mujer inconsciente en la vía pública. Al lugar del suceso se desplazaron agentes de la Policía Nacional y dos ambulancias. A pesar de los intentos de reanimar, los profesionales sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Pasados unos días, el exmarido de la fallecida se dio cuenta de que se habían realizado numerosos cargos en una cuenta corriente que compartía que la mujer. En total se habrían comprado cosas por valor de 1.453 euros y se habrían realizado otros pagos por un importe de 2.087 euros, aunque estos, tal y como ha indicado la Policía Nacional, fueron denegados por al entidad bancaria.
Los pagos se habían hecho con dos tarjetas bancarias que la mujer muerta portaba en el momento de la defunción. Esos cargos se habían realizado en diferentes comercios y también para reservar habitaciones de hoteles a través de Internet.
Con esos datos, los agentes comenzaron una investigación policial que determinó que la persona que figuraba como titular de la reserva de una de esas habitaciones era la técnico sanitaria de ambulancia que había asistido a la mujer fallecida. Tras ello se procedió a localizarla y detenerla como presunta autora de los delitos de hurto y estafa.
Finalmente, instruido el correspondiente atestado policial, la arrestada fue puesta a disposición de las Autoridad Judicial competente.